Davinia Ballesteros rindió homenaje en Granada a Pepe Romero y Paco de Lucía

La mayoría de los guitarristas flamencos suelen comenzar sus actuaciones en Granada con el célebre toque de la tierra las granaínas. Sin embargo, Davinia Ballesteros empezó con una rondeña. El motivo fue que quiso rendir así como homenaje a su paisano Pepe Romero, que asistía entre el público al concierto. La malagueña ha sido su alumna y pertenece a ese grupo, cada vez más numeroso de guitarristas que a la hora de elaborar sus repertorios no ponen el límite que supone elegir entre lo clásico y lo flamenco. Luego ya llegaron el resto de los palos habituales, antes de adentrarse en su otro repertorio con obras tan sublimes como el Capricho Árabe o Recuerdos de la Alhambra de Tárrega y composiciones tan originales el Tango en skay de Roland Dyens.

Homenaje a Paco de Lucía

Davinia Ballesteros se mostraba segura, poderosa, precisa y sobre todo exponiendo el sentimiento que permite otorgarle una vida especial a la interpretación musical. La guitarrista vivía con intensidad cada pieza y el público se iba contagiando de tanta hondura y verdad. En el tramo final de su concierto se hizo acompañar por el guitarrista Isaac Moreno, con el que volvió el flamenco, con unos fandangos de Huelva o unas bulerías de Jerez, para culminar con un homenaje a Paco de Lucía y su famosa rumba 'Entre dos aguas', con la que llegó la apoteosis después de una noche repleta de sensaciones en el patio de la Casa de los Pisa, en otra jornada de lleno rotundo, con unos espectadores deseosos de disfrutar de la guitarra. Por momentos, la conjunción entre ambos intérpretes parecía fruto de una magia unísona. Era su presentación en Granada y se puede afirmar que la actuación en el Festival de la Guitarra con Antonio Marín, especialmente a tenor de la reacción del público, constituyó un rotundo triunfo.