Decenas de agentes de la Policía Local tratarán de disuadir botellones alternativos tras el cierre del botellódromo
Granada intensificará los controles de alcoholemia y estupefacientes en la ciudad e inspeccionará los establecimientos de venta de alcohol, entre otras medidas
Esta mañana se ha celebrado en el Ayuntamiento de Granada la Junta Local de Seguridad en la que se han tratado los puntos clave en esta materia que se llevarán a cabo tras el cierre definitivo del botellódromo, previsto para el próximo 1 de septiembre.
En una comparecencia previa con los medios de comunicación, tanto la edil de Protección Ciudadana, Raquel Ruz, como el Jefe de la Policía Local, José Antonio Moreno, han informado de las medidas que llevarán a cabo. Por un lado, y de manera simbólica, el 1 de septiembre se vallará el recinto del botellódromo, “aunque no de manera permanente”, ha matizado Ruz.
A partir de esta fecha, Granada intensificará el control de los puntos potenciales del consumo de alcohol, es decir, de plazas y otras zonas donde puedan ‘proliferar’ microbotellones.
25 AGENTES EXTRA Y MÁS CONTROLES
La Policía Local de Granada tendrá un papel activo tras el cierre del botellódromo. Habrá un refuerzo de 25 agentes de este cuerpo (que se suman a los alrededor de 50 que habrá en servicio ordinario) con la finalidad de “disuadir” cualquier intento de botellón en estas zonas.
El Jefe de la Policía Local de Granada, José Antonio Moreno, ha explicado que no sólo los agentes de este cuerpo velarán por el cumplimiento de la ordenanza municipal de convivencia ,que contempla no se beba alcohol en la vía pública, sino que también se suman a esta labor otros agentes del Cuerpo de la Policía Nacional así como de la Policía Autonómica si fuese necesario.
Por otro lado, Moreno ha explicado que se intensificarán los controles de alcoholemia y estupefacientes en varios puntos de la ciudad, y que también supervisarán aquellos establecimientos que vendan alcohol para asegurarse de que no lo proporcionen a menores y fuera del horario comercial establecido por la ley.
“Esperemos que no tengamos que llevar a cabo un plan especial anti-botellón”, ha expresado José Antonio Moreno, quien ha recalcado que el fin de este operativo es evitar la ingesta de alcohol entre los jóvenes, “lo más importante, más allá de la propia convivencia”.
1290 MULTAS SIN TRAMITAR
“La multa debe ser el último recurso, pero eso no quiere decir que no se vayan a poner”, ha manifestado Raquel Ruz, quien considera que, en determinados casos, una multa puede ser “beneficiosa” para alertar a los padres y madres de menores, y para que los jóvenes se lo piensen dos veces antes de empinar un vaso con alcohol en la calle.
Según datos aportados por la Policía Local, entre 2015 y 2016, Granada 'puso' 1819 multas por beber en la vía pública, de las cuales solo se han tramitado 529 de ellas. “Estos datos demuestran la falta de control del antiguo equipo de Gobierno local”, ha considerado la concejala de Protección Ciudadana, quien confía que con un plan integral Granada deje de ser “la ciudad de los botellones para volver a ser la ciudad de la cultura”. “Creo que, a partir de este momento, Granada va a recuperar la dignidad”, ha expresado Ruz.
Según Moreno, las multas por beber alcohol en la vía pública oscilan entre los 150 y 300 euros.