Defienden mantener el pavimento tradicional en el conjunto histórico de Granada
El Ayuntamiento acaba de aprobar una ordenanza "que da carta blanca para soterrarlo con asfalto" y Ecologistas en Acción y la Asociación Oppidum Eléberis salen en su defensa
La Comisión Municipal de Urbanismo y Obras Municipales del Ayuntamiento de Granada, en su sesión celebrada el día 16 de septiembre de 2020, aprobó con la abstención de los grupos de la oposición la “Ordenanza municipal de condiciones de urbanización y actuaciones en espacios públicos en el Ámbito del Área Centro”, que consiste básicamente en sustituir el cromoatismo del adoquín de sierra Elvira y otros tipos de empedrados tradicionales del Centro Histórico, soterrándolos bajo el asfalto, algo que es "barato y sencillo" y "facilita el tráfico rodado". Ecologistas en Acción y la Asociación Oppidum Eléberis salen en defensa del pavimento tradicional en el conjunto histórico de Granada porque consideran que, al revés de lo que se viene haciendo en otras ciudades europeas y españolas, donde se está conservando y recuperando su pavimento tradicional en sus cascos históricos, como un legado histórico y donde se restringe y se regula el tráfico rodado, en Granada se da "un paso atrás" y se aprueba una ordenanza "por el sistema de urgencia para acortar el plazo de tramitación e intervención, y esto se hace al margen de lo que dice la normativa del Plan Especial Centro y Realejo (PEPRI CENTRO), que solo permite el asfalto con carácter excepcional en calzadas de calles con mucha pendiente o zonas de borde del casco histórico y de lo que dice la legislación patrimonial estatal y autonómica sobre Conjuntos Históricos declarados Bien de Interés Cultural".
"El Ayuntamiento no acaba de entender o no quiere entenderlo, que no son las ordenanzas las que cambían la normativa legal, sino que es la Ley, en este caso del patrimonio histórico Español y Andaluz, la que obliga a todos aquellos municipios que estén declarados Conjunto Histórico, como Bien de Interés Cultural", indican Ecologistas en Acción y la Asociación Oppidum Eléberis.
"Granada tuvo el privilegio de ser la segunda ciudad española en ser declarada y protegida como Ciudad Artística en 1929, aunque a la vista está que le ha servido de poco, al redactar un Plan Especial de Protección del área afectada por la declaración, e insiste el legislador, que dicha obligatoriedad no podrá excusarse en la preexistencia de otro planeamiento contradictorio con la protección, ni en la inexistencia previa de planeamiento general. Es el planeamiento el que se debe adaptar, y nunca al revés porque una ley, como es sabido, tiene rango superior a una ordenanza municipal. Además su condición de Bien de Interés Cultural implica que todos los elementos que está dentro de su perímetro delimitado gozarán de la máxima protección, desde lo más monumental hasta lo más humilde, incluyendo jardines, esculturas, plazas y por supuesto su pavimento tradicional, porque lo que el legislador protege con su inscripción en el catálogo no es tal o cual edificio o elemento monumental, sino su conjunto como tal, que es lo que hay conservar y realzar", apuntan.
Y por este motivo indica en su normativa que "las sustituciones, aunque sean parciales, serán excepcionales y justificadas, y siempre que mejoren el carácter ambiental del conjunto". Para Ecologistas en Acción y la Asociación Oppidum Eléberis, "echar asfalto delante de la fachada del palacio de Bibataubín, como se ha hecho recientemente, en una calle que además no pasa un coche, no mejora ni realza el conjunto ni el monumento, sino que más bien degrada sus valores y los del entorno del conjunto".
Y lo que más sorprende de esta aprobación es que "se base en criterios técnicos y constructivos y sugerencias sobre los materiales y técnicas constructivas que se consideran más apropiados para cada tipo de viario o espacio público, sin tener en cuenta su protección y sus valores históricos, de la Dirección Técnica de Obras y Mantenimiento". "Dirección, que en su escrito respuesta, cuando se le preguntó por el asfaltado del adoquiín de la calle de Valentín Barregueren (Gran Vía), dice que eran obras de mantenimiento, confundiendo lo que es una sustitución por soterramiento, como es el caso, con el mantenimiento, que repara y conserva el pavimento existente, bajo el argumento que esta conservación erá difícil y por el alto coste de las reparaciones y el mantenimiento del adoquín de piedra natural, en especial al ser una calle de tráfico rodado, y lo que es más sorprendente, cuando se le preguntó por su autorización al estar dentro del Conjunto Histórico, fue cuando dice que tras consulta del catálogo de bienes del patrimonio histórico andaluz y estatal, esta calle no estaba dentro de ningún ámbito clasificado como Bien de Interés Cultural, que es como decir que para la Dirección Técnica no existe el Conjunto Histórico y su declaración como Bien de Interés Cultural, y así, con este criterio se entiende que en el centro histórico se pueda intervenir como se haría en cualquier otro municipio del área metropolitana, sin declaración y sin protección", indican.
"Del mismo modo que el suelo de un paisaje rural o natural condiciona y participa en la formación de éste, los pavimentos de las ciudades son una parte esencial de la construcción, constitución y evolución de su identidad, de su patrimonio y de las experiencias de quienes las habitan y visitan, los diferentes materiales, texturas, colores y modos de construcción llevan asociados connotaciones subjetivas que nos pertenecen y que contribuyen a la identificación de diferentes ciudades (Peinado Margalef, 2011)", recuerdan Ecologistas en Acción y la Asociación Oppidum Eléberis.
"En los años 60, algunas de estas calles sufrieron graves alteraciones en su pavimento, especialmente las vías más amplias, soterrando su pavimento de granito bajo el asfalto, como un signo de modernidad. Ttodo para el coche y por el coche. Los ciudadanos fuimos relegados a las aceras y gracias. Ahora, con esta ordenanza, se quiere completar el puzzle y asfaltar el resto del viario secundario, convirtiendo este cromatismo que le daba el pavimento tradicional en viarios grisáceos sin tono y sin melodía, ignorando una vez más este legado y su protección. Sabemos que no siempre será posible o aconsejable su conservación integral, que los tiempos han cambiado, que en mucha ocasiones hay que buscar soluciones para compatibilizar la conservación del pavimento con zonas de uso accesibles para todos los sectores de la ciudad, pero nunca se debería aceptar su desaparición sin más, de nuestras calles, ya que esto conllevaría una pérdida importante en la riqueza e indentidad del patrimonio que nos ha sido transmitido por la historia", añaden.
Para Ecologistas en Acción y la Asociación Oppidum Eléberis esta ordenanza como espacio protegido "tiene que pasar por la Delegación de la Consejería Cultura y la Comisión Provincial del Patrimonio Histórico de Granada". "Esperamos que desde la Junta de Andalucía no se autorice ni se informe favorablemente, y se le diga de una vez que Granada está protegida como Bien de Interés Cultural y que todos los elementos que están dentro del perímetro protegido, incluido su pavimento, gozan de la máxima protección y que sus actuaciones deben ir encaminadas a conservar y realzar este legado histórico, a veces con soluciones imaginativas en algunos casos, y que estas intervenciones no pueden estar regidas por la máxima de usar y tirar, algo que nos ha sido legado y que tenemos que transmitir a las generaciones venideras".
Comentarios
Un comentario en “Defienden mantener el pavimento tradicional en el conjunto histórico de Granada”
powerass
19 de octubre de 2020 at 14:07
Granada protegida como bien de interés cultural??? De donde sale esa conclusión?.