Denuncian la "falta de transparencia y peor servicio" un mes después de los cambios en las líneas de autobuses de Granada
IU critica que no se publique información de tiempo de espera en paradas, "porque han aumentado como consecuencia del recorte en 200.000 kilómetros del transporte público"
El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Puentedura Anllo, ha denunciado la “falta de transparencia” del alcalde de la ciudad y de su gobierno municipal “con respecto a la reordenación de autobuses en Granada”. De este modo el edil de la organización de izquierdas critica “que no se publiquen los intervalos de paso y frecuencias, en las nuevas líneas de autobuses, así como que los paneles informativos de la línea 4, que ha sustituido a la antigua LAC, y la información acústica y señales visuales dentro de los propios autobuses leven todo el verano sin funcionar”.
Esta falta de transparencia, a juicio de IU, responde “a una peor calidad del servicio y a pretender ocultar los recortes en transporte público que se han producido con la última reordenación de autobuses y que apenas un mes de su entrada en funcionamiento ha supuesto un fracaso, pues ha supuesto menor eficacia en el transporte público y mayor tiempo de espera de usuarios y usuarias en las paradas de autobús”. Puentedura recuerda que con la nueva ordenación de líneas “se ha pasado de un sistema que suponía 7 de kilómetros de transporte público al año, a 6´8 millones, “un recorte de 200.000 kilómetros que ha supuesto menor comunicación entre los barrios y más tiempo de espera en las paradas, penalizando a aquellas personas que más dependen del transporte público”. Como ejemplo el edil de izquierdas pone como “los tiempos de espera en paradas de la línea 4 superan en numerosas ocasiones los 15 minutos, cuando no deberían ser más de 5, no sólo en horas valle, de menor afluencia de usuarios del transporte público, sino también en horas punta”. Además Puentedura pone como ejemplo las líneas que comunican a barrios como el Fargue, Haza Grande, Barranco del Abogado, Sacromonte, Bobadilla, o Distrito Genil, que tienen que esperar por encima de los 30 minutos y hasta una hora para poder tomar un autobús”. “En general los tiempos de espera han aumentado en todas las líneas y barrios perjudicando a los miles de usuarios y usuarias del transporte público en la ciudad y haciendo Granada mas insostenible, con una movilidad más dependiente del vehículo privado y por tanto más contaminada”.
SEÑALIZACIÓN ACÚSTICA Y VISUAL QUE NO FUNCIONA DENTRO DE LOS AUTOBUSES
Además “el empeoramiento en la calidad” del servicio público de autobús no sólo se produce por el aumento de tiempos de espera “sino por la peor información y coordinación entre líneas”. Como ejemplo el concejal de IU pone “el que las señales acústicas y visuales dentro de los autobuses leven todo el verano sin funcionar, a pesar que desde nuestro grupo municipal y numerosos colectivos de personas con alguna discapacidad visual o auditiva, hayan advertido al Ayuntamiento sin que el alcalde haya hecho nada por solucionarlo”. Esta situación, no sólo afecta a personas sordas o con problemas visuales en un momento de cambios de líneas donde la información de nuevas paradas, posibilidades de intercambios y rutas debe ser clara y completamente transparente”. Sin embargo, lamenta Puentedura, “el alcalde ha optado por imponer una reordenación de líneas que es una chapuza, que expulsa a miles de usuarios del transporte público urbano, y que ha perdido la oportunidad de plantear un sistema intermodal con Metro, y líneas coordinadas a nivel metropolitano que favorezca una movilidad sostenible en toda el área metropolitana de Granada”.