Depresión absoluta
Como no podía ser de otro modo, tras la derrota ante el Valencia, Sandoval ya está en la calle. 25 jornadas y 20 puntos. No había manera de aguantar una jornada más números tan deprimentes. Ni el buen juego, ni las buenas intenciones, ni nada de nada. Cuando se acerca el tramo final de la Liga y la permanencia está ya cuatro puntos, lo único que vale es ganar. Y el Granada solo ha logrado cinco victorias en lo que llevamos de campeonato.
Ahora bien, entendiendo que el cambio de entrenador era necesario, quizás es hora de poner el foco más arriba. Cinco temporadas en Primera, y cinco temporadas que el proyecto deportivo es un absoluto desastre. Y ahí, la culpa es del presidente y del director deportivo, que visten y desnudan al Granada como les da la gana, sin criterio deportivo ninguno y pensando únicamente en satisfacer a su jefe Pozzo.
Han sido cuatro años agónicos en los que los milagros se han ido sucediendo porque siempre había tres equipos que eran aún peores que el Granada, pero la suerte también tiene un límite. Me cuesta creer que esta temporada el boleto del equipo nazarí vuelva a salir premiado. Más aún, si la solución es José González, el ayudante de Gregorio Manzano en el 'todopoderoso' Beijing Guoan chino. Así que mejor apaguen la tele hasta junio y piensen en ir preparándose las vacaciones de verano. Esto es lo que hay, queridos lectores.