Derrota y pitada de despedida (1-2)
La afición nazarí castigó con un gran abucheo a su equipo en un partido final de temporada en Primera en el que volvieron a fallar y otorgaron el triunfo al Espanyol
Jornada 38. Llegó por fin el último partido de la temporada, intranscendente en cuanto al resultado y a lo que había en juego, pero no en lo que a la apatía mostrada por el conjunto durante toda la campaña y al sentimiento de la afición se refiere.
En esta situación, las peñas se pronunciaron, pacientes, sufridoras y con categoría, para este último choque del Granada en Primera y pidieron a la afición que no animara, así como al club que sus jugadores no usaran la elástica rojiblanca horizontal, por considerar a los jugadores que la han paseado durante este año “no merecedores de portar la misma”.
No obstante, ante el vicio de pedir está la virtud de no dar. La plantilla nazarí visitó la rojiblanca, pero sí que es cierto que la afición, escasa en el inicio del choque, apena animó, incluso pitó al equipo en la salida al terreno de juego. Solo Entrena recibió aplausos cuando el speaker cantó la alineación.
Inició Adams el partido con un once que por fin contó con un granadino. El canterano entrena debutaba de inicio sobre el césped de Los Cármenes. En la defensa, Héctor recuperaba el carril izquierdo, mientras que en la media la tripleta medular fue la compuesta por Uche, Krhin y Pereira. La punta de ataque la formó el colombiano Ramos.
Falló el conjunto local nada más comenzar el encuentro. Ni en las diez de últimas los granadinistas la hacen limpia. Una absurda pérdida de Uche en su propio campo sirvió para que Roca recuperase, pusiese para Moreno, quien filtró a la izqeuirda para Piatti, que, a su vez puso dentro del área de castigo el centro que Baptistao empujó a placer, tras coger el balón a contrapié a Lombán (0-1).
Este gol, tempranero, resumió lo que ha sido el Granada CF toda la campaña, un equipo indolente que no ha sabido estar a la altura de unos colores, de una ciudad y de una afición, la cual estuvo muy callada, salvo algunos grupos de animación.
Reivindicó y estalló por completo la hinchada tras el segundo del Espanyol. Otro de traca, solo cuatro minutos después. Nuevamente, la delantera perica se aprovechó de la pasividad de la zaga nazarí. Baptistao recibió un balón en profundidad por la derecha, puso el centro dentro del área pequeña, donde Vezo solo pudo acertar a meterla en su propia portería (0-2). Los gritos de “¡jugadores, mercenarios!” y de “¡directiva, dimisión!” llenaron Los Cármenes.
El talento le tuvo que tocar al Granada en este año, por desgrcia, en el que unos de los jugadores con más proyección del fútbol europeo, Pereria, no pudo despuntar, aunque sí que lució en un equipo donde no le acompañaron las circunstancias. Y es que Andreas Pereira consiguió que por momentos se pensara que la escuadra nazarí cuenta con otro nivel. La asociación entre Ramos, otro que llegó en mal momento, y el belga fue de lo mejorcito de los de Adams. Ya apuntaban cosas, pero finalmente, una jugada del colombiano dentro del área, culminó con un pase atrás para Andreas, quien tuvo tiempo de colocársela, prepararse y dispara un folha seca desde el pico izquierdo del área, que botó delante de Diego López e hizo inservible su estirada. Pereira acortaba distancias (1-2), lo que invitaba a pensar en el nivel que hubiesen ofrecido estos futbolistas de haber estado en la plantilla en otras temporadas, pese a que las comparaciones sean odiosas.
Su tanto pareció espolear a los locales, que tomaron las riendas del partido y llevaron varias ocasiones de peligro. Como no, en todas tuvo algo que ver Pereira, quien hizo en el día de hoy que el Granada pareciera otra cosa. Tarde. Un disparo de falta del medio rojiblanco a la escuadra derecha perica, puso a prueba a Diego López, quien se estiró y salvó a su equipo del empate con una plástica palomita. Tras el saque de Córner, Entrena con ganas, volvió a probarlo, pero el meta del Espanyol volvió a responder bien.
Tuvo el partido poco durante esta primera mitad. Tras la reanudación de la segunda, la tónica siguió muy parecida a como acabo el periodo inicial. El Granada intentaba el empate, especialmente a través de la figura de Pereira.
Obtuso, sin embargo, fue el rumbo que tomó la disputa después de una jugada de Andreas dentro del área, que levantó a los espectadores, deseosos del empate, de sus asientos, pero que quedó en un mal disparo.
No contento con esto, el belga siguió intentándolo desde lejos, pero sus zapatazos no encontraron los tres palos. De aquí que, habida cuenta de la actividad del ‘18’ nazarí, sorprendiera que Adamas lo quitara del césped para dar entrada a Jean Carlos.
Y es que, sin Pereira en el terreno de juego, el potencial ofensivo local descendía muchos enteros, aunque los primeros minutos tras su salida tuvieron color rojiblanco. El balón estuvo en las botas de los granadinistas, aunque no se mascaba real peligro.
Otro que lo intentó y se mostró participativo fue el canterano entrena, coreado por la afición. El granadino tiró de pundonor, pero estuvo muy solo, especialmente a raíz de la sustitución de Andreas.
La realidad del encuentro cambió pocos minutos después de que el mejor jugador nazarí del partido abandonara el césped. El Granada dio un paso atrás y el Espanyol no rehusó la invitación. Los pericos avanzaron líneas y le ganaron terreno de los locales.
Esto se vio plasmado en una nueva oportunidad espnayolista, casi inédito en ataque en esta segunda mitad. Baptistao condujo y, casi sin opciones de pase, se fabricó un disparo desde la frontal que se marchó rozando el palo derecho de la meta del Granada.
Y es que el arquero mexicano de la escuadra nazarí tuvo muy poco trabajo, aunque se llevara dos goles en contra. La afectividad visitante, auspiciada por los errores defensivos de los locales, fue muy alta.
Ochoa fue casi un espectador durante gran parte de la segunda mitad, periodo en el que la afición se entretuvo más con juegos que proponían que con el partido en sí. El fondo de animación jugó durante un rato con un balón que se escapó por línea de fondo, mientras que desde tribuna se lazaban aviones de papel empujados hasta casi el centro del campo con los vítores de la grada.
Mientras tanto, el fútbol seguía y Cuenca puso en serios aprietos a Diego López, tras una buena jugada de Ramos, pero la buena salida del gallego tapó el disparo del nazarí. El desacierto volvió a sobrevolar Los Cármenes.
Una vez más, el graderío discutió una decisión de Tony Adams, que sacó al granadino Entrena para dar entrada a Boga, que poco pudo hacer con el tiempo que restaba de partido. El Granada lo intentó más con corazón que con fútbol, pero el Espanyol controlaba desde la defensa y no dejaba a los locales llegar con peligro real.
Así, se llegó al final del encuentro, con arreones de los nazaríes, que gozaron de una última a balón parado, pero el saque de falta de Cuenca fue muy largo. Sin embargo, se forzó un córner que despertó a la grada y que, tras varios disparos, acabo en saque de portería.
Casi sin quererlo, esta era la última jugada del Granada en Primera división. Clos Gómez decretó el final justo después, para que el graderí se levantara des sus asientos y despidiera estos últimos minutos de su equipo con pitos.
Siseos y pitidos en la grada, afición descontenta. Una temporada para olvidar. La despedida fue abucheada, aunque la plantilla, entrenador incluido, tomo el centro del campo para aplaudir a su hinchada. Solo Héctor, que aguantó en el campo y dio una vuelta para despedirse de todo el estadio, recibió el reconocimiento del público. Adiós a Primera.
FICHA TÉCNICA
Granada CF: Ochoa, Vezo, Lombán, Ingason, Héctor; Uche (Hongla, min. 77), Krhin, Andreas (Jean Carlos, min. 60), Cuenca, Entrena (Boga, min. 83); Adrián Ramos
RCD Espanyol: Diego López, Navarro, López, Reyes, Aarón, Roca, Víctor S., Piatti (Víctor Álvarez, in. 83), Jurado; Baptistao (Hernán Pérez, min. 83), Gerard Moreno
Goles: 0-1: Baptista, min. 3; 0-2: Vezo (p.p.), min. 8; 1-2: Pererira, min. 22
Árbitro: Carlos Clos Gómez (colegio aragonés). Amonestó a Marc Roca (min. 62), Piatti (min. 66), por parte de los visitantes.
Incidencias: encuentro perteneciente a la Jornada 38 de la Liga Santander entre el Granada CF y el RCD Espanyol, disputado en el Estadio Municipal Nuevo Los Cármenes.