Granada es la quinta provincia española en casos activos de desaparecidos

Según los datos facilitados desde el Ministerio del Interior, Granada cerró el pasado curso con 236 denuncias de desaparecidos sin resolver

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María Teresa, Pablo Sánchez Valverde y Antonio Ruiz, desapariciones sin resolver en Granada | Foto: GD
Paco García
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Las desapariciones en la provincia de Granada siguen su línea ascendente. En el año 2020, la pandemia apenas doblegó la escalada de personas en paradero desconocido en la provincia. Según los datos facilitados desde el Ministerio del Interior, Granada cerró el pasado curso con 236 denuncias de desaparecidos sin resolver, convirtiéndose así en la quinta provincia española en casos activos.

Sin embargo, este dato parece que aumentará en 2021. Según Joaquín Amills, presidente y portavoz de SOS Desaparecidos, tras el confinamiento y la relajación de las restricciones a la movilidad, presumiblemente estos datos “se verán aumentados”, ya que a pesar de que Granada registrara un número alto de emisión de alertas, “las estadísticas fueron menores y hubo menos denuncias, a nivel comparativo con este año”, alerta Amills.

No obstante, el presidente de SOS Desaparecidos indica que, por suerte, la mayoría de veces, “los casos han acabado bien”. En España las denuncias por desapariciones oscilan entre las 25.000 y las 30.000, aunque “la mayoría se resuelven encontrando a la persona en buen estado, y en otras por desgracia, no”, como ya ocurrió en Granada recientemente tras hallar el cuerpo del joven de Alhendín, Ignacio Fernández Noguera, tras casi un mes en paradero desconocido. De igual manera, este mismo miércoles se notificó una nueva desaparición, esta vez en Huétor Santillán. Poco después, la Guardia Civil confirmó a este medio el hallazgo del cuerpo de Antonio Jesús Fernández.

El joven Ignacio Fernández Noguera.

Desde la asociación apuntan a que se debe denunciar inmediatamente una desaparición, “y no esperar las 48 horas que se dice que hay que esperar; hay una orden del ministerio de que las denuncias son tomadas inmediatamente desde hace bastantes años en España. En ninguna comisaría pueden negar una denuncia, sería ilegal”, apunta Amills.

El presidente de la asociación ha asegurado que a día de hoy “hay muchos avances en España en materia de desaparecidos”. No obstante, no se debe bajar la guardia y hay que seguir avanzando. “Si comparamos lo que hoy tenemos a 2010, hemos avanzado muchísimo. Tenemos una gran base de datos con un protocolo de 2019 que son casi 180 páginas de obligado cumplimento”, ejemplifica el portavoz de la plataforma. “Tenemos más de 18 propuestas para que haya cambios, pero se deben producir a nivel ministerial”, por lo que no puede ir tan rápido como desearían desde SOS Desaparecidos.

El caso de la joven desaparecida en Motril en agosto del año 2000

El 18 de agosto del año 2000, María Teresa Fernández se dirigía a encontrarse con un grupo de amigos en Motril, municipio que celebraba sus fiestas patronales por aquel entonces. Desde aquella noche no se ha vuelto a saber nada de la joven, cuyo último rastro fue cerca de la parada de autobús de la calle Cuevas, donde su padre Antonio Fernández la dejó para que cogiera el autobús que le llevaría a la playa.

Han pasado exactamente 21 años y su familia sigue sin haber podido encontrar a María Teresa. Su madre Teresa Martín y su padre Antonio Fernández, atienden a GranadaDigital emocionados ya que están viviendo un calvario, pero lo afrontan con una fortaleza que pocos ostentan, ya que la esperanza la viven “día a día”.

Este caso siempre ha estado ligado a otros cercanos como el de Rocío Wanninkhof o el de Sonia Carabantes en Málaga. Según confesó la madre de la joven en declaraciones a este medio en el veinte aniversario de la desaparición, ”en la cárcel de Albolote, Tony Alexander King me dijo cara a cara que María Teresa fue asesinada con el mismo cuchillo con el que mataron a Rocío". Un testimonio desgarrador que apunta a Robert Graham. Ocurrió en el año 2004, cuando Tony Alexander King, cuyo verdadero nombre es Tony Alexander Bromwich para ocultar sus múltiples delitos en suelo británico, apuntaba directamente a su amigo; pista que finalmente se descartó.

El Ayuntamiento de Motril recuerda a María Teresa.

Sus padres han sufrido de todo esto años. Desde estafas, pasando por amenazas, hasta agresiones físicas. “Un día iba caminando por la calle y me asaltaron por detrás. Me dijeron que si seguía buscando a mi hija, yo sería la próxima. Me intentaron ahogar y me pegaron golpes que me dejaron moratones por todos lados”, cuenta Teresa.

Antonio y Teresa creen que desde las instituciones “se puede hacer un esfuerzo mayor”. “La policía no está preparada para esto. Deberían crear un grupo especializado para estos temas delicados, pero siempre les hemos estado agradecidos por su trabajo constante”, cuentan agradecidos los padres.

Quien pudiera tener alguna pista sobre el paradero de la joven puede ponerse en contacto con las autoridades, o con la propia Asociación SOS Desaparecidos a través de dos teléfonos móviles: 642 650 775 o 649 952 957. También lo puede hacer a través del correo electrónico en esta dirección de email: [email protected].

El enigma de la desaparición de Antonio Ruiz

Han pasado cinco años de la desaparición de Antonio Ruiz y no hay rastro de su paradero. Antonio vivía en Baza y se fue a vivir a una casa cueva con su pareja a la que estaba conociendo. Esta nueva pareja "se lo llevó a su terreno", por lo que perdió el contacto con sus familiares, ya que al estar en otro pueblo, su familia apenas podía verle que fue quien denunció la desaparición de Antonio el 16 de julio de 2018, y es quien sigue al cargo con la esperanza de encontrar una solución.

El último registro que se tiene de Antonio es el 1 de julio de 2016 cuando acudió al médico por decimocuarta ocasión por problemas estomacales. Su hermano Juan Jesús en algunas ocasiones daba la voz de alarma, pero al acudir la policía, los propios agentes le decían al hermano en nombre de Antonio que no quería "saber nada de ellos".

Antonio Ruiz, desaparecido en Baza hace cinco años.

El año pasado se realizó una investigación de criminólogos que han elaborado un informe, entregado este mes de marzo, con la esperanza de que se pueda reabrir el caso. Esta investigación está en manos de la criminóloga que se encargó del caso de Diana Quer. Recopiló más datos, entre ellos más entrevistas a gente del entorno de Antonio.

El ejemplo de Paco Lobatón, siempre al servicio de los afectados

De todos es recordado el programa del periodista gaditano Paco Lobatón que emitía Televisión Española: ‘Quién sabe dónde’. En este programa, Lobatón trató más de 1.500 casos de desapariciones en siete años de emisión.

Según el reconocido periodista, quien ha accedido a atender a GranadaDigital, asegura que actualmente “van incorporándose mejoras poco a poco”. Sin embargo, “menos de las que reclaman los datos objetivos de desaparición y más lentamente de lo que demandan las familias golpeadas por la incertidumbre de no saber qué ha sido de sus seres queridos. Y ha sido la lucha de las familias y de las Asociaciones las que han ido consiguiendo, por ejemplo, que existan informes anuales -desde 2017-, que se cree el Centro Nacional de Desaparecidos (2018), que se actualice -2019- el Protocolo de búsqueda para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”, declara Lobatón.

No obstante, por parte de las instituciones, se sigue echando en falta “la atención a las familias, sobre todo en los casos de larga duración”, matiza; la integración del trabajo de oenegés como Guardias Civiles Solidarios, Asvogra y otros que han demostrado su capacidad para cooperar con eficiencia en las búsquedas y rastreos sobre el terreno”.

Tal y como explica Paco Lobatón, uno de los segmentos en los que se registra el incremento de denuncias por desaparición “es el de las personas mayores con enfermedades neurodegenerativas”. Y es precisamente una de las casuísticas en las que es posible la prevención. “Comenzando por que toda familia que tenga en su seno a una persona diagnosticada de Alzheimer tenga consciencia del riesgo de desaparición durante cualquier despiste momentáneo o a partir de una deambulación errante”, advierte. Además, hay que “tomar consciencia, primero, y a continuación tomar medidas, entre ellas, el uso de geolocalizadores y tener a punto y siempre a mano un ‘kit’ informativo con los datos y la imagen del familiar para transferir sin demora a la Policía en caso de desaparición”.

Su caso más conmovedor en Granada

En su larga carrera periodística y como director de ‘Quién sabe dónde’, Lobatón ha tratado más de 1.500 desapariciones. Hace mención especial a una en concreto, en la provincia de Granada. La de Pablo Sánchez Valverde. “Era un hombre de 88 años que probablemente cayó a un contenedor de basura el 21 de noviembre de 2015 al tratar de rescatar su sonotone”, cuenta Lobatón. “Su familia, encabezadas por sus dos nietas, no han dejado de batallar para conseguir hacerse con sus restos depositados en un determinado lugar de la planta de procesamiento de residuos de Granada. El derecho al duelo de la familia de Pablo pasa porque se solventen todas las trabas burocrática que han prevalecido durante cinco años y medio, incluidas las relacionadas con la ‘declaración de fallecimiento’”, lamenta Lobatón.