Desde el consistorio se defiende el desalojo por "seguridad" de las cuevas del Cerro de San Miguel, que "no son viviendas"

CUEVAS_SM_11
Agencia
0

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha defendido el desalojo de los moradores de varias cuevas del Cerro de San Miguel que se ejecutó este jueves por motivos "de seguridad" y ha insistido en que no se trata de "viviendas" sino de "agujeros en la tierra" con riesgo de derrumbarse.

A preguntas de los periodistas tras asistir a la puesta en marcha de la Unidad Orienta de la Zona Norte, el regidor ha considerado que el Ayuntamiento "ha hecho una labor importante de seguridad" con este desalojo, que a su entender se desarrolló sin incidentes, al margen de la detención de una persona por agresión a un agente de la Policía Local.

En esta línea, ha insistido que en estas cuevas "no son viviendas", pues no tienen ningún tipo de "dotación o servicios", además de que existía "riesgo" de que se derrumbaran.

Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, ha considerado que "la forma" en que se hizo este desalojo no ha sido "la más acertado", puesto que, aunque sea verdad que las cuevas no cumplen con las condiciones de seguridad, se trata de "personas" que estaban viviendo allí. La delegada ha tendido además la mano al Ayuntamiento de Granada para buscar una alternativa para las personas desalojadas.