Deshagan juego

El informe de percepción del juego de la Universidad Carlos III arroja que alrededor de 230.000 personas menores de 35 presentan un “alto riesgo” de adicción al juego en España, y que los jóvenes se inician cada vez antes en esta actividad.

Aunque no exclusivamente, las adicciones golpean con mayor fuerza a la población más desfavorecida. No es de extrañar, por tanto, que sea especialmente en los barrios, en las zonas más humildes, donde más salones de juego hay. Esto no quiere decir que sea un mal exclusivo de zonas humildes pero los datos son claros: hay mayor prevalencia en ciertos sectores socioeconómicos de la población en los que factores como el desempleo o la falta de oportunidades, empujan, especialmente a los jóvenes, a buscar falsas salidas.

Es por tanto que las administraciones públicas, en su objetivo de defender a los colectivos más vulnerables, deben prestar especial atención a esta epidemia que, como otras en el pasado, ha llegado para llevarse a una generación por delante. Todas las administraciones, cada una en su marco competencial, deben combatir esta nueva lacra.

Muy preocupante es la perversión del deporte por los juegos de azar. El deporte es transmisor de valores: solidaridad, compañerismo; de hábitos de vida saludables; canaliza las inquietudes de jóvenes que, sin el deporte, pueden comenzar a adquirir conductas nocivas para su salud. Que los juegos de azar se vinculen con el deporte, a través de casas de apuestas, salones de juego, juego online es doblemente pernicioso, por el juego en sí y por pervertir los beneficios objetivos del deporte convirtiéndolo en una mera excusa para apostar.

Hace un par de meses Partido Popular, Ciudadanos y Vox votaron en el Parlamento Andaluz en contra de una iniciativa legislativas del Partido Socialista que instaba, entre otras cuestiones, a limitar los salones de juego y apuestas a menos de quinientos metros de los centros educativos, parques infantiles, lugares de ocio juvenil, polideportivos o estadios deportivos, con el objetivo de prevenir el acceso al juego patológico a la población más joven de Andalucía. Tumbando esta medida demostraron una falta total de sensibilidad total ante un problema cada vez más grave.
El Grupo Municipal Socialista ha llevado a Pleno una iniciativa en la que, entre otras cuestiones, pide que el Ayuntamiento de Granada establezca en sus ordenanzas, planes, reglamentos, etc. tantas limitaciones como la normativa permita para la limitación de salones de juego y apuestas; emprender una campaña de sensibilización en colegios e institutos, especialmente los situados en los barrios en los que más han proliferado estos locales en los últimos años, para alertar de los efectos perniciosos del juego; notificar al Parlamento Andaluz el rechazo del Pleno del Ayuntamiento de Granada a su negativa de limitar los locales de juego y apuestas en el entorno de colegios y lugares de ocio juvenil; e instar a la propia Junta de Andalucía a que redacte una normativa específica que limite este tipo de locales.

Estamos convencidos de que este conjunto de medidas ayudará a parar una lacra que, si no atajamos a tiempo, puede hacer un daño irreparable al bien más preciado que tiene una sociedad: sus niños y sus jóvenes.