Desmantelada una red de captación yihadista y detenidas 10 personas entre España y Marruecos

Seis arrestados son en territorio marroquí y cuatro en español, en una operación conjunta de ambos países que aún sigue abierta

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Servicios antiterroristas españoles y marroquíes han desarticulado, en una operación conjunta y sincronizada, una plataforma de carácter yihadista e internacional, con especial proyección en estos dos países, dedicada a la captación, adoctrinamiento, radicalización, integración, reclutamiento y, finalmente, desplazamiento para su incorporación a DAESH --el autodenominado Estado Islámico-- en zonas de Siria e Irak. En el transcurso de la actuación, desarrollada en la madrugada de este domingo, han sido detenidas 10 personas.

La operación, coordinada por la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y la Dirección General de Seguridad del Territorio de Marruecos, ha permitido de forma sincronizada la detención de estas 10 personas, seis en el país africano y cuatro en España, según ha informado este domingo en Málaga el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Los seis detenidos en Marruecos lo han sido en Casablanca, mientras que los arrestos en España se han producido en las provincias de Toledo y Valencia y en la localidad barcelonesa de Badalona.

En concreto, se trata de dos mujeres de nacionalidad marroquí y de dos varones, uno español y otro portugués, aunque ambos de origen marroquí, y el último, incluso, converso al Islam.

Se dedicaban a captar sobre todo a mujeres y llevaban tiempo trabajando. De hecho, los servicios policiales de ambos países no han actuado hasta tener la operación madura, según Fernández Díaz, quien ha incidido en que la desarticulación de esta plataforma "es un golpe duro a estas redes que se dedican a esta labor de captación y radicalización y recluta para formar parte del Daesh".

De hecho, el ministro ha explicado que los detenidos mantenían un contacto "muy directo" con los combatientes en Siria e Irak, lo que les facilitaba la coordinación a efectos de facilitar desplazamientos a esos países y también a los de partida, convirtiendo a los reclutados, tras su adiestramiento, en "eventuales terroristas entre nosotros" o integrándolos en redes de colaboración.

La operación sigue abierta y no se pueden descartar nuevas detenciones, según ha señalado el ministro, que ha asistido en Málaga al acto central con motivo de la celebración de la festividad de la Patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar.

Está dirigida por el Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional y se está procediendo ahora a los correspondientes registros e incautación de documentación, para su posterior análisis.

BUENAS RELACIONES

El ministro del Interior ha destacado "el extraordinario nivel" de las relaciones entre España y Marruecos, "compartiendo no sólo inteligencia e información, sino sincronizándonos en diferentes actuaciones".

"El nivel de colaboración no tiene precedentes y es difícilmente superable", ha dicho, agregando que "la seguridad y estabilidad de Marruecos es estratégica para España".

Fernández Díaz, que ha recordado que España sigue en nivel 4 de alerta, ha apuntado que en lo que va de legislatura 156 personas han sido detenidas en actuaciones contra el yihadismo, lo que pone de manifiesto que "estamos trabajando de forma activa, en colaboración muy estrecha con nuestros socios amigos y aliados".

"A diferencia del terrorismo de ETA, el yihadista es de carácter internacional, no es una guerra de religión, sino de unos bárbaros del DAESH contra el resto del mundo", ha subrayado, por lo que "tenemos que estar unidos porque así somos más fuertes; estamos amenazados todos". "Sólo así vamos a derrotar al terrorismo yihadista", ha asegurado.

Por último, Fernández Díaz ha recordado que, actualmente, el 80 por ciento del proceso de captación de terroristas se realiza a través de las redes sociales y el 20 por ciento restante, en los entornos de los centros de culto y en las prisiones. Unos porcentajes que estaban invertidos hasta hace tres o cuatro años, ha precisado.