Detectada en Granada una bola de fuego de las Leónidas que atravesó el sur peninsular

El fenómeno luminoso se ha iniciado a una altitud aproximada de unos 139 kilómetros sobre el sur de la provincia de Albacete

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Imagen ilustrativa | @TecnoXplora
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Una bola de fuego causado por la entrada en la atmósfera de un fragmento del cometa Tempel-Tuttle, a una velocidad de unos 260.000 km/h, atravesó la madrugada del viernes los cielos del centro-sur de España, a las 06:11 horas (hora local), según informa la estación de detección de bólidos de Calar Alto (CAHA), desde la que se ha registrado este fenómeno.

La bola de fuego también pudo registrarse desde los detectores SMART operados en los observatorios de La Hita (Toledo), La Sagra (Granada), Huelva y Sevilla. El análisis preliminar llevado a cabo por el profesor José María Madiedo, de la Universidad de Huelva, e investigador principal del Proyecto SMART, ha determinado que este objeto ha resultado ser una Leónida.

El fenómeno luminoso se ha iniciado a una altitud aproximada de unos 139 kilómetros sobre el sur de la provincia de Albacete, continuando con una trayectoria de sureste a noroeste y finalizando a una altitud de unos 88 kilómetros sobre el suelo.

Este es el cuarto bólido registrado esta semana desde los detectores que el Proyecto SMART opera desde el Observatorio de Calar Alto, así como desde las webcams de vigilancia externa que este observatorio tiene instaladas.

La estación de detección de bólidos de Calar Alto (CAHA), junto con la estación que el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) tiene en Sierra Nevada, y otras situadas en diferentes puntos de España, forman parte del proyecto SMART liderado por Madiedo.

La conocida lluvia de meteoros de las Leónidas, que irradian desde la constelación de Leo, alcanza su punto máximo este 17 y 18 de noviembre. Ocasionalmente, las Leónidas producen tormentas de meteoros aunque este año se espera que produzca meteoros débiles, a una tasa de alrededor de 10 por hora.

La fuente de este evento es el cometa Tempel-Tuttle, cuya órbita interseca a la de la Tierra, y por consiguiente el material expulsado del cometa durante el perihelio se encuentra con el planeta, que al transcurrir el tiempo intercepta los restos del material, los cuales se consumen antes de caer al suelo.