Detectan un aumento de procesionaria en el Parque Natural Sierra de Baza

La plaga se ha mantenido en unos niveles inferiores al umbral de daños, esperándose un aumento considerable durante este 2021

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Los agentes de Medio Ambiente recogen información sobre el estado de la plaga en los rodales marcados para ello | Foto: Archivo
Europa Press
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El plan de lucha integrada contra la procesionaria del pino ha detectado un aumento de ésta en el Parque Natural Sierra de Baza, según se puso de manifiesto en su junta rectora el pasado jueves, 21 de octubre, cuando se trataron, entre otros temas, la elevación del grado de infestación detectado en algunas zonas de este enclave.

Durante el desarrollo de este órgano de participación donde se dan cita todos aquellos organismos o entidades con una estrecha relación con el espacio o con la conservación de los valores naturales del mismo, se informó sobre el estado de las distintas obras de tratamientos selvícolas que se están ejecutando en el espacio protegido, como medio de adaptación de las masas forestales al cambio climático y herramienta para aumentar su resilencia antes los nuevos escenarios ambientales.

Igualmente se comunicó, según ha informado este viernes la Junta en una nota, el estado en que se encuentra la revisión de legislación como es el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, el Plan Rector de Uso y Gestión, el Programa de Uso Público del Parque y el II Plan de Desarrollo Sostenible; documentos en los que se está trabajando para su adaptación a "las nuevas necesidades de conservación y a la realidad socioeconómica actual".

Otro punto importante de la reunión fue la información técnica sobre la evolución de la procesionaria en el Parque Natural Sierra de Baza, donde se espera en esta anualidad un aumento del grado de infestación, ya visible en zonas a media altura, como puede ser la carretera GR-8101 de Caniles a Almería o en el monte Sierras de Charches.

La procesionaria del pino es un lepidóptero perteneciente a la familia Thaumetopoeidae, es un insecto defoliador extendido por todo el área mediterránea que se alimenta de las acículas del género Pinus. Además de este efecto puede provocar daños sobre las personas y animales al causar urticarias más o menos severas.

El insecto está presente en toda la superficie de pinar de Andalucía si bien la afección que provoca varía de un año a otro. Por esta circunstancia en el año 1.991 se comenzaron a definir, desde la Junta de Andalucía, las bases del plan de lucha integrada contra la procesionaria del pino, que permitirían "conocer su evolución y facilitar su control".

Anualmente los agentes de Medio Ambiente recogen información sobre el estado de la plaga en los rodales marcados para ello, indicando en un sistema de fichas las posibles modificaciones o evolución sobre su estado de infestación, archivándose esta información en una base de datos para su manejo, estudio y posibles acciones a realizar.

A la fecha, y desde el año 2017, último pico detectado en el Parque Natural Sierra de Baza, la plaga se ha mantenido en unos niveles inferiores al umbral de daños, esperándose un aumento considerable durante este 2021.

Por todo ello desde la Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible se hace un llamamiento de precaución a la población en sus visitas al Parque Natural Sierra de Baza, para evitar problemas con las orugas urticantes que podamos encontrar; primeramente en los bolsones blancos, donde se encuentran las colonias de orugas protegiéndose del frio durante los meses de invierno, absteniéndonos de tocarlos o golpearlos y durante los meses de febrero a marzo, evitando tocar las orugas en procesión que hallemos por el suelo con especial cuidado con niños y mascotas, especialmente los perros, que pueden llegar a morir por el efecto urticante sobre su lengua, ya que la inflamación puede causarles ahogo. En caso de que se produzca un contacto con nuestras mascotas, se recomienda acudir al veterinario de referencia con prontitud.

Por último, cae recordar que la procesionaria por si sola, no es capaz de matar los pinos que las albergan, aunque si los pueden debilitar abriendo paso a otros agentes nocivos. Por ello desde la Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible se trabaja para conocer de una manera directa los niveles de la plaga y su afección a los pinares donde evoluciona, a la vez que se informa a la población sobre los posible efectos por contacto directo.

Está prevista en los próximos meses una de las acciones que contempla la Consejería de Desarrollo Sostenible, que es la colocación de cajas nido en las zonas afectadas en el Parque Natural Sierra de Baza para "limitar el aumento de la plaga, favoreciendo con esta actuación la proliferación de aves insectívoras que se alimentan de la oruga y reducir de este modo su población".