Detectan informes falsos y parciales en obras de la Alhambra y el Albayzín
Dos entidades granadinas solicitan en París que Icomos-España "sea investigado y que se depuren responsabilidades"
Ciudadanos por Granada y el Centro Artístico de Granada han presentado una denuncia en París contra Icomos-España, una organización no gubernamental, asociada con Unesco, cuya misión es promover la conservación, protección, uso y puesta en valor de los monumentos, conjuntos y sitios. Esta organización ejerce la tutela sobre los bienes declarados Patrimonio Mundial, por medio de los Comités Nacionales de los países asociados.
La denuncia, ante el organismo supremo de Icomos, con sede en Francia, se basa en la falsedad y parcialidad de varios informes, junto con la falta de diligencia, ecuanimidad, independencia y profesionalidad manifestada por Icomos-España en relación con dos obras granadinas en el entorno protegido: el proyecto del Paseo de Romayla, en la orilla izquierda del Darro -que está paralizado- y la restauración de la Ermita de San Cecilio, en el Albayzín -que está ejecutada-. A la primera se le aplican criterios tan estrictos que impiden su ejecución mientras que a la segunda se le defiende mediante argumentos falsos.
El secretariado Internacional ya ha notificado que se ha recibido la denuncia, y que su tramitación se pone en manos de la Presidencia de Icomos y de la Unidad de Servicios de Asesoramiento y Monitoreo del Patrimonio Mundial de Icomos.
Las dos entidades granadinas denunciantes piden que se investigue el funcionamiento del Comité Nacional Español de Icomos, que se depuren responsabilidades y que se apliquen las correcciones oportunas, con objeto de “evitar que situaciones similares puedan volver a producirse, ya que ocasionan un grave perjuicio a los bienes del Patrimonio Mundial y al prestigio internacional de Icomos”.
Para ambas entidades denunciantes, la situación es de extrema gravedad, ya que el comportamiento arbitrario, injustificable y caprichoso de Icomos-España podría merecer incluso una sanción una vez que se compruebe que esta denuncia tiene fundamento jurídico y científico.
Y además, se advierte que las competencias de Icomos-España irregularmente ejercidas están dañando la proyección patrimonial y económica del sector turístico de Granada.
Icomos-España informó que la Ermita de San Cecilio “se configuró” en la década de 1960-1970
Un informe de Icomos-España de noviembre de 2021, que los denunciantes califican como "falso y contradictorio", además de "carecer de firma del responsable, justifica la obra realizada alegando, sin fundamento ni soporte histórico alguno, que está demostrado que la Ermita se configura entre 1960 y 1970; por lo que estaría permitido realizar una obra moderna, eliminando restos arqueológicos, alterando caprichosamente su configuración y recomponiendo el espacio con materiales actuales".
Para los denunciantes, en la Ermita de San Cecilio y la Puerta de Hernán Román, que le da cobijo, se han realizado obras sin respetar las aportaciones de todas las épocas anteriores -como obliga la legislación patrimonial-, y se han eliminado elementos integrados en la Muralla Zirí que ya son irrecuperables. La denuncia interpuesta advierte que la arquitecta directora de la obra es miembro de Icomos-España, lo que aporta "una duda razonable sobre la imparcialidad e independencia del organismo denunciado que no puso objeción alguna a las infracciones obvias que se cometieron de la normativa internacional aplicable".
Los denunciantes advirtieron de esas infracciones por medio de burofax, ya que Icomos-España se había negado a sellar con registro de entrada la copia presentada en la sede de Madrid.
Icomos-España exige un segundo informe arqueológico y sigue sin autorizar la obra del Paseo de Romayla
La idea preexistente de rehabilitar un paseo, al pie de la Alhambra, en la otra orilla del río Darro, se concreta en 2019 con un proyecto del arquitecto municipal, que fue duramente criticado y rechazado por varias entidades culturales. "De hecho, Icomos-España presentó un informe demoledor, firmado por la anterior presidenta, contra ese proyecto. Al mismo tiempo, otro grupo de entidades también se opusieron, como la Academia de Bellas Artes de Granada, que movilizó y obtuvo el apoyo de la Academia de San Fernando, de Madrid, que lo calificó como atentado contra la Alhambra. E Hispania Nostra incluyó la obra de Romayla en la “lista roja” que implicaba peligro de conservación para bienes patrimoniales protegidos, siendo la primera vez que se incluye un entorno que se encuentra en proyecto, aún sin ejecutar", apuntan los denunciantes, que advierten que estas entidades particulares opuestas al Paseo de Romayla han guardado "un mutismo absoluto respecto a las obras de la Ermita de San Cecilio, que también está situada en el ámbito del Patrimonio Mundial y estaba plenamente integrada, material y culturalmente, en la Muralla Zirí, que es Bien de Interés Cultural".
De momento, el proyecto del Paseo de Romayla está paralizado "porque Icomos-España ha exigido un nuevo estudio arqueológico sin rechazar el anterior, que es irrefutable, y ha negado la validez de la Evaluación de Impacto Patrimonial presentada por el Ayuntamiento de Granada, documento preceptivo que, sin embargo, no ha sido reclamado en las obras de la Ermita". "Constituye una arbitrariedad inadmisible tanto desde el punto de vista científico como social, y resulta perjudicial para los intereses empresariales y económicos granadinos", apuntan los denunciantes.
La Muralla Zirí de Granada no es del siglo XX
Tanto el Centro Artístico de Granada como Ciudadanos por Granada han acordado vigilar exhaustivamente la anunciada restauración de la Muralla Zirí de Granada para que "no se empleen soluciones inadecuadas en una obra de los siglos VIII al XIII, para que no se eliminen materiales arqueológicos, y para que el resultado permita apreciar este entorno tal y como es exigido por la normativa aplicable en la restauración patrimonial vigente en España".