Detenido por participar en carreras ilegales tras protagonizar una peligrosa persecución

La Policía Local de Granada ha detenido este fin de semana a un joven de 25 años que protagonizo una peligrosa persecución por las calles de la capital tras ser requerido para detenerse en su fuga al estar participando en carreras ilegales.

Según indica la Policía en una nota, en la tarde del domingo 10 de enero, sobre las 17:00 horas, se recibió llamada a la Sala de Coordinación del 092 informando de que en la explanada donde en su día se ubicó el Hiper Granada, en la avenida de Andalucía, había varios vehículos, al parecer participando en carreras ilegales.

Desplazadas dos unidades policiales a dicho lugar, observaron gran cantidad de vehículos que al percatarse de la presencia policial se marcharon apresuradamente por distintas salidas.

Uno de los agentes le hizo indicaciones a uno de los conductores para que detuviera el vehículo, haciendo caso omiso a la orden de detención y emprendiendo la huida a gran velocidad por la autovía A-92g en dirección hacia Granada, realizando maniobras en zig-zag y obligando al resto de usuarios a frenar bruscamente para evitar colisionar.

Las dos unidades policiales persiguieron al turismo huido, un Ford Mondeo que en ningún momento respetó la señalización, desobedeciendo las fases rojas de varios semáforos y alcanzando velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora, circulando por calles como la rotonda de Europa, Ovidio, Gobernador Pedro Temboury, Joaquina Eguaras, Padre Claret, Casería del Cerro, Pedro Machuca y Molino Nuevo, obligando en uno de los cruces a frenar y realizar una maniobra evasiva a un autobús de línea con el consiguiente riesgo para sus ocupantes.

Finalmente, y con la colaboración de varias patrullas, se le bloqueó el paso en la calle Molino Nuevo, donde, abandonando el vehículo, intentó la huida a pie, siendo detenido unos metros más adelante. El detenido, un joven de 25 años, opuso una gran resistencia y causó lesiones a uno de los policías actuantes.

Posteriormente fue trasladado a dependencias policiales para la instrucción de las correspondientes diligencias por dos presuntos delitos contra la seguridad vial, el primero de ellos por conducción temeraria y el segundo por conducir un turismo careciendo de autorización administrativa. Consultados los antecedentes, le constan hasta cuatro diligencias en los últimos dos años por hechos constitutivos de delito contra la seguridad vial.

El detenido ha sido puesto a disposición judicial en la mañana del lunes. El vehículo, propiedad de su conductor, fue inmovilizado y retirado de la vía pública, además de por los hechos relatados, por carecer de seguro obligatorio y no haber pasado en plazo la Inspección Técnica (ITV).

VIOLENCIA DE GÉNERO

En la madrugada del domingo al lunes, sobre las 0:10 horas, una patrulla de Policía Local observó a una persona realizando deporte por el Paseo del Violón.

Dada la vigencia de la restricción horaria a la movilidad (22,00 a 6,00 horas), lo interceptaron para su identificación y comprobar si existe causa justificativa de su presencia en la vía pública, manifestando ser deportista profesional y no portar documentación, aportando los datos de forma verbal pero incurriendo en incongruencias en varias ocasiones.

Los agentes observaron laceraciones en el cuello y, preguntada la causa, contesta de forma evasiva y con síntomas de nerviosismo. Ante las dudas generadas, los agentes lo acompañaron a su domicilio para que les aportara el documento de identidad.

Una vez en el interior de la vivienda se negó a salir, cerrando la puerta bruscamente. En el interior de la vivienda se escuchó un grito pidiendo auxilio y, tras varias llamadas a la puerta, abrió la misma una mujer que manifestó haber sido agredida por su novio esa misma noche, habiéndole golpeado en espalda y brazos.

Los agentes procedieron a la detención del joven, de 20 años, por un presunto delito de violencia de género, siendo trasladado a dependencias policiales a la espera de su puesta a disposición judicial. La víctima fue acompañada a centro sanitario para su evaluación, siendo informada posteriormente de los derechos que le asisten como víctima.