Detenida en Motril acusada de estafar 22.000 euros a una mujer con el 'timo de la estampita'
Los hechos ocurrieron hace unos días en Castellón, donde una mujer de unos 30 años se acercó a la denunciante, de 73 años, fingiendo padecer alguna discapacidad intelectual
La Policía Nacional ha detenido en Motril (Granada) a una mujer de 74 años, con antecedentes policiales, por estafar 22.000 euros y varias joyas a una señora con el llamado 'timo de la estampita'.
Los hechos ocurrieron hace unos días en Castellón, donde una mujer de unos 30 años se acercó a la denunciante, de 73 años, fingiendo padecer alguna discapacidad intelectual.
Le preguntó por una calle y le dijo que había llegado hasta el lugar en autobús porque "las monjas con las que vive en el colegio son muy malas", al tiempo que le informó de que llevaba mucho dinero en el bolso que iba a romper, según detalla en un comunicado el Cuerpo Nacional de Policía.
En ese momento apareció la ahora detenida ofreciéndose a acompañar a la chica para que no se perdiera y las tres se subieron en el vehículo de un presunto hijo de la estafadora.
Una vez sentadas en el asiendo trasero, la ahora detenida propuso a la denunciante cambiar a la chica su dinero por algo, a fin de evitar que lo rompiera.
Ella accedió y fue acompañada por las otras dos mujeres hasta su domicilio para recoger 18.000 euros y joyas. No obstante, la dueña del bolso con el falso dinero pidió más, por lo que fueron al banco para que la víctima pudiera retirar otros 4.000 euros.
Una vez que regresaron al vehículo con el dinero, la chica empezó a insistir en que tenía hambre, por lo que el vehículo paró frente a un supermercado y la víctima compró algo para ella. No obstante, cuando salió a la calle las otras dos mujeres habían desaparecido del lugar.
Tras tener conocimiento de los hechos, la Policía Nacional inició una investigación que permitió identificar a la presunta estafadora, que fue detenida en Motril y puesta a disposición judicial por estos hechos.
La Policía ha detectado durante los últimos años que los autores de estos fraudes desarrollan su actividad de forma itinerante y que, en algunos casos, han actuado de forma violenta al ser descubiertos, llegando incluso a retener contra su voluntad a las víctimas, que además pertenecen siempre a colectivos vulnerables.
