Detenida en Granada tras fingir dos episodios de abuso sexual y el robo violento de más de 13.000 euros

Reconoció la falsedad de su relato inventado para llamar la atención de su novio y justificar la falta de devolución de un dinero que le debía

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Imagen de un agente de la Policía Nacional | Foto: Policía Nacional
Gabinete
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Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a una mujer de 24 años, sin antecedentes policiales anteriores, como presunta autora de realizar dos denuncias falsas por otras tantas agresiones sexuales mediante tocamientos, lesiones de carácter leve provocadas con un destornillador así como el robo mediante violencia e intimidación de dos teléfonos móviles y más de 13.000 euros en efectivo que, tras la investigación policial, resultaron ser falsas.

Investigaciones iniciadas por tocamientos de carácter sexual

Agentes especializados en este tipo de delitos de la Policía Nacional de Granada iniciaron investigaciones en relación con dos denuncias formuladas por una mujer de 24 años, la primera de ellas el pasado día 8 de septiembre, en la que manifestó que días antes, por la mañana, cuando corría por la vía pública por la zona del Serrallo fue atacada por la espalda por un varón que le pasó una cuerda por el cuello, le oprimió durante varios minutos, mientras también la agredía sexualmente mediante tocamientos y le sustrajo su teléfono móvil.

Varias semanas después, mientras los policías se encontraban llevando a cabo las gestiones de investigación, la mujer se personó nuevamente en comisaría para denunciar un nuevo ataque violento. En esta ocasión, relató como el mismo desconocido se le acercó por la espalda cuando caminaba por otra calle próxima al lugar del primer suceso, la sujetó contra la pared y utilizó un destornillador para romperle varias prendas de ropa y producirle diversos arañazos por varias partes de su cuerpo. En esta denuncia añadía como el individuo le había realizado nuevamente tocamientos de carácter sexual y le sustrajo su cartera con diversos efectos, otro teléfono móvil y una cantidad de dinero que superaba los 13.000 euros que decía haber sacado de su entidad bancaria.

La mujer se personó las dos veces en los servicios hospitalarios de urgencias de la ciudad donde fue atendida y explorada por facultativos médicos, quienes le expidieron sendos partes de asistencia por heridas leves y un cuadro de ansiedad.

En ambas ocasiones, los agentes siguieron el protocolo de actuación respecto de las víctimas de delitos violentos y sexuales y le informaron de los derechos, ayudas públicas y asistencias a su disposición como víctima de los episodios denunciados.

El novio denunció amenazas y una situación de gran inseguridad

En este tiempo, los policías recibieron nuevas denuncias por parte del novio de la víctima por recibir mensajes en su teléfono móvil desde uno de los teléfonos sustraídos a la mujer que insultaban y amenazaban gravemente con atentar nuevamente contra la vida e integridad física de ambos. El denunciante manifestó estar padeciendo una gran inseguridad y dijo que la situación era insostenible para ambos.

Los policías descubrieron la falsedad de las denuncias de la mujer

Según se desprende de la investigación, la denunciante habría mentido en todas sus denuncias. Al parecer, perdió su teléfono móvil y dijo que se lo habían robado durante una agresión sexual. La joven formuló la denuncia ante los agentes de la Policía Nacional por indicación de su novio quien desconocía la falsedad del testimonio. La segunda denuncia la realizó para justificar la falta de devolución de un dinero que le debía a éste. También fue la fémina quien envió los mensajes de contenido insultante y amenazante a su novio, al parecer con la intención de dar credibilidad a su historia y para desviar la atención del chico sobre el asunto del dinero y conseguir su atención.

Los agentes obtuvieron indicios de la falsedad de las manifestaciones vertidas por la joven, a quien detuvieron como presunta autora de simular los delitos denunciados. La arrestada mostró su arrepentimiento por sus actos ante los policías, quienes ya han comunicado el resultado de las investigaciones a la autoridad judicial.

La Policía Nacional informa que denunciar hechos inexistentes tiene graves consecuencias. Fingir ser víctima de un hecho que no ha ocurrido constituye una infracción penal. Denunciar un delito inventado supone la utilización de numerosos recursos humanos y materiales para la investigación de unos hechos que no han sucedido y restan esa dedicación al seguimiento de los efectivamente cometidos con el consiguiente perjuicio para las verdaderas víctimas.