Detenida una joven en Granada por saltarse el confinamiento y resistirse a la autoridad policial

Se encontraba junto a otra mujer y varios menores de edad sin guardar el distanciamiento social y sin documentación

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Vehículo de la Policía Nacional | Foto: Archivo Policía Nacional
Europa Press
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La Policía Nacional de Granada ha detenido a una mujer de 23 años, de origen rumano y sin antecedentes policiales, por resistirse a la acción policial, "negándose a ser identificada por ningún medio y amenazando gravemente a los agentes, mientras infringía", en compañía de otra mujer y varios menores, el confinamiento impuesto para frenar el coronavirus.

Según ha informado en una nota de prensa, la Policía Nacional recibió sobre las 19,00 horas varias llamadas alertando sobre la permanencia en una plaza de la zona norte de Granada de varias mujeres en compañía de menores, "aparentemente sin una razón justificada".

Una vez en el lugar, los agentes se encontraron con dos mujeres que "no guardaban el distanciamiento social y que además se encontraban junto a varios menores de edad". La primera de las mujeres entregó su documentación y simplemente fue propuesta para una sanción administrativa por violar el confinamiento ya que no demostró una causa que justificase su acción.

Por otra parte, al intentar identificar a la segunda mujer allí presente con el objeto de ser propuesta para una sanción, los agentes comprobaron que se hallaba "indocumentada". Dicha persona habría indicado entonces que avisaría a su marido para que este le llevase su documentación en unos momentos, cosa que no ocurrió.

En un segundo intento por lograr su identificación, los policías se ofrecieron para trasladarla a su domicilio, pero "no solamente declinó la invitación sino que además se negó rotundamente a facilitar la dirección".

Llegados a este punto y ante la imposibilidad de ser identificada por ningún medio, debido a la falta de colaboración manifiesta de esta persona, los agentes le comunicaron que debía ser trasladada a las dependencias policiales para cumplir con dicho trámite como último recurso.

La reacción de la mujer "se volvió agresiva, evitando en un forcejeo el ser introducida en el vehículo policial dispuesto para su traslado, resistiéndose en todo momento a la acción policial a la vez que profería numerosos insultos contra los mismos".

La gravedad de la situación obligó a los agentes a detener a esta persona como presunta autora de un delito de resistencia y desobediencia, siendo trasladada hacia las dependencias policiales mientras "continuaba amenazando gravemente a los agentes intervinientes".