Detenida una proxeneta por explotar sexualmente a mujeres en un local de Maracena

Las víctimas se veían obligadas a pagar entre 150 y 200 euros semanales por vivir en el espacio y eran controladas mediante una cámara de videovigilancia

Agente de la Policía Nacional | Foto: Archivo GD
Gabinete
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Agentes de la Policía Nacional de Granada han desmantelado un local, situado en Maracena, que estaba siendo utilizado como piso de citas en el que eran explotadas sexualmente mujeres de origen colombiano por la presunta madame, una compatriota nacionalizada española de 40 años sin antecedentes policiales que ya ha sido detenida. Además, han liberado de la explotación sexual a tres mujeres, una de ellas en especial situación de vulnerabilidad por encontrarse residiendo de manera ilegal en el país.

Víctimas explotadas sexualmente por una mujer y vigiladas por una cámara de videovigilancia

Agentes de la Policía Nacional iniciaron la investigación el mes de agosto pasado, tras recibir una información anónima sobre un piso de citas situado en Maracena donde trabajarían mujeres extranjeras en situación de malestar y vulnerabilidad viéndose obligadas a realizar dicha actividad. Las pesquisas llevadas a cabo por policías especializados en la investigación de los delitos relativos a la explotación sexual de mujeres extranjeras, pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Granada, evidenciaron la existencia del piso de citas indicado, tratándose de un local habilitado como vivienda, en el que mujeres de origen colombiano ejercían la prostitución.

La presunta proxeneta fue identificada como una mujer nacionalizada española de origen colombiano de 40 años, la cual cobraba cantidades desproporcionadas por el subarrendamiento de las habitaciones únicamente para ejercer la actividad sexual, de tal forma que habría alquilado el inmueble por 300 euros al mes y se estaría lucrando de las chicas al cobrar a cada una entre 150 y 200 euros semanales. También obtenía beneficios económicos al recibir en su cuenta bancaria los ingresos realizados por los clientes que abonaban los servicios a través de una aplicación de pago. Además, las víctimas eran controladas mediante una cámara de videovigilancia con el objeto de que cumpliesen los horarios establecidos y mantener un control de los clientes que atendían durante el horario supuestamente pactado.

Gracias a la información anónima recibida, los agentes han liberado a tres mujeres de la explotación sexual, una de ellas en situación de especial vulnerabilidad ya que se encontraba ilegalmente en el país, por lo que trabajaba y residía en dicho inmueble sin posibilidad de realizar otro trabajo.