Detenido un joven en Granada por agredir y encerrar a su novia en el balcón de su piso
Una dotación policial acudió al domicilio después de que un amigo de la víctima les requiriera y mostrara una foto que ella le había enviado por Whatsapp
María José Ramírez
Un joven de 28 años ha sido detenido en Granada capital después de agredir y encerrar a su novia en el balcón de su piso, en el centro de la ciudad, según ha informado la Policía Local de Granada a través de un hilo en su perfil en la red social X, antes llamada Twitter. Una dotación de la Policía Local de Granada, que patrullaba por la Gran Vía de Colón, fue requerida por un joven de 29 años, amigo de la víctima, que les mostró una foto en su teléfono móvil que ella misma le había enviado por Whatsapp. “Su novio la tiene encerrada en el balcón y le ha estado pegando”, informó el joven a los agentes, quienes pidieron más datos sobre la víctima para acudir al lugar de los hechos.
El amigo de la víctima solamente sabía que ella vivía por el centro de la ciudad. La fotografía que mostró a los agentes de la Policía Local de ella encerrada en el balcón proporcionó “varias pistas para poder localizarla”. Varias unidades se dirigieron a una calle próxima a la catedral para comprobar los edificios y averiguar en cuál estaba la víctima. “Las sospechas se confirmaron y se localizó el edificio, aunque la chica ya no estaba en el balcón”, ha informado la Policía Local.
Los agentes averiguaron el piso del inmueble en el que estaban ocurriendo los hechos y entraron al portal. Comprobaron “planta por planta” y al llegar a la tercera, observaron que en el rellano “había ropa y objetos tirados por el suelo”. “Los gritos de una mujer” confirmaron sus sospechas. Los agentes llamaron a la puerta y “un joven abrió con agresividad”, sin esperar la presencial policial. “Al fondo del piso, en una habitación con todo revuelto”, los agentes vieron “a la chica de la foto tirada en el suelo llorando”. En ese momento, detuvieron al joven. La víctima les contó que, además de agredirla y encerrarla en el balón, “le controla el dinero que gana, le ha destrozado la casa y la ha amenazado diciéndole que ninguno de los dos iba a terminar vivo”. “No es la primera vez que esto le sucede”, añade la Policía Local.
