Detenido un joven y sus padres por entrar a un piso y agredir a varios estudiantes en Granada
El principal investigado, que agarró del cuello a una de las víctimas, accedió a la vivienda porque quería recuperar una hucha que supuestamente le habían sustraído los inquilinos
Europa Press
La Policía Nacional ha detenido en Granada a un hombre de 25 años y a sus padres acusados de acceder a un domicilio en el que habrían intimidado y agredido a tres estudiantes ya que, según el joven arrestado, le habían sustraído una hucha con dinero durante la recogida de enseres que realizaron del piso que compartía con una amiga común.
Los hechos tuvieron lugar por la tarde, mientras dos de los inquilinos se encontraban en el interior del piso que comparten. Uno de ellos abrió la puerta tras escuchar el timbre y se encontró con el antiguo compañero de piso de una amiga que venía acompañado de dos personas más, sobre las que posteriormente supo que eran sus padres.
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Nada más abrir, el varón lo cogió por el cuello, lo empujó contra la pared y le exigió la devolución de una hucha con una cantidad indeterminada de dinero.
Al parecer, este hombre culpaba a los tres inquilinos de la desaparición de su hucha la cual estaba en el piso que compartía con una amiga de los jóvenes debido a que éstos recogieron los enseres de la joven del piso que compartía con él, ya que ella misma no había querido volver al piso al no gustarle el estilo de vida de este joven.
Estas tres personas permanecieron en el piso durante una hora, tiempo en el que estuvieron registrando todas y cada una de las estancias buscando la hucha, llegando a empujar también al otro inquilino arrojándolo al suelo. El tercer inquilino llegó posteriormente a la vivienda y también fue preguntado por la hucha, con el mismo resultado, ya que, según manifestaron los denunciantes, ignoraban siquiera su existencia.
Estas tres personas se negaron a abandonar el piso, a pesar de que así se lo manifestaron los inquilinos en reiteradas ocasiones, generando en ellos desasosiego ya que ignoraban lo que podrían hacerles. Tras su marcha, uno de los arrendatarios echó en falta una pequeña cantidad de dinero que tenía en su habitación y otro comprobó que habían fracturado una lámpara.
Una vez realizada la denuncia en dependencias policiales, los agentes identificaron a estas tres personas que fueron detenidas. El joven ya ha pasado a disposición judicial mientras sus padres han quedado en libertad con cargos.
