Detenido por presuntamente agredir y amenazar a una persona para que no declarase en un juicio
Los imputados, además, obligaron a su víctima a acompañarlos hasta un conocido centro comercial granadino y allí tuvo que contratar un teléfono móvil de alta gama para cada uno de ellos
La Guardia Civil ha detenido en Pinos Puente (Granada) a un individuo de 28 años y ha investigado a un familiar suyo de 50 como presuntos autores de un delito de obstrucción a la justicia, después que presuntamente agredieran a un vecino de ese municipio, le rompieran el coche y lo amenazaran de muerte si llegaba a declarar en un juicio en el que la víctima tenía que declarar contra los encausados.
La agresión a la víctima se produjo el pasado día 9 de junio en Pinos Puente. Dos encapuchados la abordaron y le dieron una paliza para que no declarara en el juicio al que tenía que acudir próximamente, informa el Instituto Armado en una nota.
Poco después, cuando la víctima acudió al centro de salud de la localidad para que le curaran las heridas derivadas de los golpes recibidos, el ahora detenido se le acercó y le dijo "que se había gastado 3.000 mil euros en el abogado y que como dijera algo en el juicio que fuera en su contra, iba a su casa y le pegaba un tiro".
El juicio está relacionado con unos hechos que se remontan al mes de octubre del año 2014. Fue entonces cuando la Guardia Civil detuvo a tres individuos, entre ellos el joven de 28 y la persona investigada, por un presunto delito de extorsión, después de que supuestamente amenazaran de muerte y golpearan a un hombre al que prestaron 300 euros y dos días más tarde le exigieron seiscientos, una semana después 3.000 mil, y por último le las escrituras de su casa.
Los imputados, además, obligaron a su víctima a acompañarlos hasta un conocido centro comercial granadino y allí tuvo que contratar un teléfono móvil de alta gama para cada uno de ellos.
Después de que la víctima denunciara las amenazas de muerte sufridas, la Guardia Civil ha averiguado que el mismo individuo que profirió las amenazas era uno de los dos encapuchados que la agredieron, y que el otro encapuchado era un familiar de este último. Y además que ambos también le habían roto el coche unos días antes; y todo con la intención de amedrentarlo para que no declarase en el juicio que tienen pendiente.