Detenido por robar en un bar tras arrojar una piedra contra el cristal de la puerta de acceso

Los agentes fueron avisados mediante una llamada al CIMACC-091 y, una vez revisado el bar, el propietario manifestó que le faltaba un cajón tipo monedero

Brigada móvil_Policia Nacional
De madrugada, a través de la central de alarmas, pudieron observar a un varón que se introducía en el interior del establecimiento tras fracturar la puerta de acceso con una piedra | Foto: Gabinete
Europa Press
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La Policía Nacional ha detenido en Granada a un varón de 40 años con numerosos antecedentes policiales como supuesto autor de un delito de robo con fuerza tras haber accedido hasta el interior de un bar fracturando el cristal de la puerta de acceso mediante el lanzamiento de una piedra.

El arrestado habría sustraído un cajón tipo monedero, que se estaba vacío, y dos dispositivos electrónicos, según ha detallado la Policía Nacional en una nota de prensa tras unos hechos que tuvieron lugar durante la madrugada en un establecimiento de hostelería situado en el distrito Centro de la capital granadina.

Fueron los empleados de la central de alarmas quienes observaron cómo un individuo "arrojaba una piedra contra el cristal de la puerta de acceso y se introducía en su interior". Poco después salía del local y se perdía de vista. Los agentes se personaron en el lugar donde comprobaron los daños ocasionados.

Una vez contactado con el propietario e informado de la situación, también se presentó en su establecimiento de donde, en un primer momento, solo echó en falta un cajón tipo monedero el cual se encontraba vacío.

Pocos minutos después del robo, otra patrulla de la Policía Nacional identificaba a un varón no muy lejos del lugar del suceso el cual pudo desbloquear la tablet que llevaba y que dijo ser de su propiedad. Esto unido al hecho de que el propietario del bar no había echado en falta ningún efecto, hizo que los agentes tomaran nota de la identidad del varón y del resto de circunstancias de la intervención y le dejaran marchar.

Con posterioridad, el perjudicado echó en falta tanto una tablet como una PDA, manifestando que ambos dispositivos se habían sustraído durante el robo, así como que la primera carecía de clave de bloqueo, lo que desencadenó la búsqueda y detención del individuo.







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