Detenido por robar en un cortijo de Churriana en el que amordazó y golpeó con una pala a su víctima
Se trata de un "conocido delincuente" de Las Gabias, que intentó llevarse el coche de la víctima con otros objetos que previamente había dejado preparados
La Guardia Civil ha detenido, en el marco de la operación Mojaraba, a "un conocido delincuente" de Las Gabias (Granada) de 49 años como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación en 2018 en un cortijo de Churriana de la Vega, donde supuestamente amordazó a la víctima después de noquearla de un golpe con una pala.
Cuando la víctima llegó al cortijo por la mañana el ahora detenido ya estaba dentro esperando detrás de la puerta con una pala en la mano, le golpeó, le ató de pies y manos con unas cuerdas que al parecer ya tenía preparadas y lo amordazó. Después le registró y le robó la cartera, un monedero, un teléfono móvil y la llave del coche, que era una tarjeta.
La idea del detenido era robar el coche y llevarse en él otros objetos del cortijo que previamente había dejado preparados. Dejó atada y amordazada a la víctima y salió con la tarjeta en la mano, pero no fue capaz de arrancar el vehículo.
Según detalla en una nota la Guardia Civil, volvió a entrar armado con un cuchillo y amenazándole con él le pidió explicaciones de cómo se arrancaba el coche. Volvió a salir, pero la necedad o el nerviosismo le impidieron poner en marcha el vehículo por lo que volvió nuevamente a por su víctima.
Ésta, mientas tanto, se había soltado y lo esperaba armado con la misma pala con la que había sido agredido, se le enfrentó y consiguió que el detenido huyera saltando la valla perimetral del cortijo.
El equipo territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Armilla se hizo cargo de la investigación, consiguió unas imágenes grabadas por unas cámaras de seguridad; pero los investigadores no consiguieron identificar al individuo que aparecía en ellas hasta que recientemente fue también detenido por robo por el equipo Roca de la Guardia Civil de Santa Fe.
La comunicación entre los diferentes equipo de investigación de la Guardia Civil permitió a los agentes del equipo de Policía Judicial de Armilla ponerle nombre y apellidos al presunto ladrón.
Los investigadores hicieron dos años después un nuevo reconocimiento fotográfico con la víctima, que lo identificó sin ninguna duda, tras lo que fue puesto a disposición judicial.