Detenidos 15 integrantes de una red que ha estafado a 130 personas en revisiones de instalación de gas
Detención incluida en la operación "BUTANÁS", en la que la Guardia Civil persigue una oleada de estafas perpetradas en Jaén, Málaga y Granada
La Guardia Civil en Jaén, en el marco de la operación “BUTANÁS”, ha procedido a la detención de 15 integrantes de una organización en las provincias de Málaga y Granada, por haber estafado presuntamente a 130 personas en revisiones de gas cuyo valor defraudado podría haber alcanzado los 600.000 euros. A los detenidos se les imputa los delitos de organización criminal, estafa, propiedad industrial, amenazas, coacciones, extorsiones, contra el derecho de los trabajadores y falsificación.
Se han realizado 4 registros en empresas donde se ha intervenido abundante material que era utilizado para realizar las inspecciones así como documentación y dispositivos informáticos. Se ha podido constatar la existencia de otras 6 empresas que en la actualidad ya han desaparecido y que estaban sirviendo como pantalla a las cuatro inspeccionadas. La operación se inició a raíz de varias denuncias recibidas en el Puesto de la Guardia Civil de Baeza (Jaén), en el que las victimas manifestaban haber sido presuntamente estafadas en la revisión de la instalación de gas.
Fruto de estas denuncias y ante la sospecha de que pudiera haber más perjudicados, los agentes establecieron contacto con las Oficinas de Consumo de Baeza y Úbeda para que les informaran de la existencia de más victimas, pudiendo comprobar que estos habían recogido 34 quejas por los mismos hechos. Posteriormente, la Guardia Civil pudo averiguar la existencia de otras denuncias efectuadas en la provincia de Jaén, llegando a sumar un total de 130 victimas. Igualmente las distribuidoras oficiales de gas en la provincia de Jaén, presentaron una denuncia al sentirse perjudicadas al haber detectado la presencia de revisores que se hacían pasar por ellos. Junto a distribuidoras, otras empresas como Imgas, colaboradora de Gas Natural, y acreditada como servicio oficial para efectuar revisiones, vuelve a hacer hincapié en cómo detectar a un revisor oficial de uno falso, para evitar estas estafas.
De la documentación aportada por las victimas los agentes constataron que los presuntos autores eran en todos los casos los mismos, por lo que se estableció un dispositivo de seguimiento y control dando como resultado la detención de estas 15 personas (13 hombres y dos mujeres). El modo de actuar de la organización era muy similar en todos los casos. Normalmente, elegían a personas de avanzada edad, circunstancia ésta que aprovechaban para la comisión de los diferentes hechos teniendo en cuenta su vulnerabilidad.
MODALIDADES PARA COMETER LAS ESTAFAS
Para cometer las estafas utilizaban dos modalidades: en una de ellas la red efectuaba con antelación una llamada telefónica advirtiendo que un “técnico” iba a realizar una inspección a su instalación de gas. En otra era la modalidad es la conocida como “Puerta Fría” consistente en llamar a la puerta sin previo aviso y tras comprobar la vulnerabilidad de la persona, realizar la supuesta inspección haciéndose pasar por miembros de la distribuidora oficial, imitando nombre y uniformidad.
Durante las inspecciones aprovechaban para sustituir diferentes elementos de la instalación manifestando que se encontraban defectuosos o que eran obligatorios y la instalación carecía de ellos. Una vez que finalizaban los supuestos trabajos hacían firmar a las víctimas la factura, un contrato de mantenimiento y un presupuesto, desconociendo éstas lo que estaban firmando. Al presentar la factura, algunos perjudicados se resistían a pagar las cantidades requeridas, siendo amenazadas con no entregarle el boletín de la inspección, o con llevarse las bombonas de gas, llegando a acompañar a las víctimas a la entidad bancaria para cobrar el supuesto trabajo realizado.
En algunas ocasiones llegaron a instalar un detector de humo cuyo valor medio en el mercado es de 50€, haciéndoles creer a las víctimas que se trataba de un detector de gas cuto valor era de 400 euros. Con algunas de las víctimas no se ha podido hacer las comprobaciones necesarias por haber fallecido o por presentar algún tipo de enfermedad, ya que todos en el momento de la estafa eran de avanzada edad por lo que no se descarta que existan más víctimas.