Detenidos dos individuos que fueron sorprendidos robando 500 kilos de acero de una empresa de Salteras
La Guardia Civil del puesto de Santiponce (Sevilla) ha detenido a dos personas, identificadas como F.J.T.J., de 32 años, y M.A.V.F. de 28 años, como presuntas autoras de un robo con fuerza en las cosas, pues fueron sorprendidos cuando pretendían llevarse 500 kilogramos de acero de una empresa en un ciclomotor de tres ruedas de los denominados "motocarros".
Según informó el Instituto Armado en una nota, los hechos se iniciaron cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana se encontraba realizando una ronda de vigilancia en una empresa ubicada en el término municipal de Salteras, concretamente en un conjunto de naves que se encuentran cerradas y que habían sido objeto de robos recientemente, por lo que se estableció un dispositivo ante la fundada sospecha de que estuviese previsto otro próximamente.
Al aproximarse al lugar, los guardias civiles observaron que la verja de acceso estaba abierta y en el interior se encontraba aparcado un vehículo de tres ruedas cargado de acero. También vieron a una persona que, al percatarse de la presencia de los agentes, salió corriendo hacia una de las tres naves que conforman la mencionada empresa, accediendo al interior por medio de un "butrón" practicado en la pared.
Los componentes de la patrulla, junto con otros compañeros que acudieron en refuerzo, realizaron una batida por las tres naves de la empresa, siendo la extensión de cada una de unos 5.000 metros cuadrados, así como de los terrenos que las circundan. Uno de los guardias comunicó a sus compañeros que había visto a dos personas corriendo en una nave y huyendo al exterior por otro agujero. Tras salir en pos de los huidos campo a través, los guardias civiles localizaron a estas personas ocultas entre unos tubos.
Identificados los supuestos ladrones, resultaron ser F.J.T.J., de 32 años, y M.A.V.F. de 28 años, ambos vecinos de Sevilla y uno de ellos, además, el titular del ciclomotor que en ese momento estaba aparcado en la entrada y dispuesto para la huida con 500 kilos de acero. Tras ser interrogados confesaron haber acudido a este lugar con intención de robar material para venderlo como chatarra y que, por eso, estaba tan cargado el "motocarro".