Detienen en Motril a dos pateristas dedicados a la introducción en España de inmigrantes subsaharianos y de Bangladesh
Patronearon dos embarcaciones interceptadas el pasado día 13 de septiembre localizadas en alta mar con 80 inmigrantes trasladados al puerto de Motril
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Motril (Granada) a un varón de 28 años nacional de Gambia y a otro de 36 años natural de Senegal como presuntos responsables de la introducción en España de 80 inmigrantes de orígenes en su mayoría subsaharianos y de Bangladesh que fueron rescatados por Salvamento Marítimo en dos pateras a mediados de septiembre y trasladados al Puerto de Motril.
Los detenidos patronearon dos embarcaciones desde Marruecos hasta el lugar de alta mar donde fueron rescatados por Salvamento Marítimo el pasado 13 de septiembre en las que viajaban un total de 80 inmigrantes entre los que se encontraban seis menores y nueve bebés de distintas procedencias, mayoritariamente subsaharianos y de Bangladesh.
Por parte de agentes adscritos a la U.C.R.I.F. de Granada se inició una investigación tendente a la identificación de los responsables de las embarcaciones que, en la mayoría de los casos, son miembros de redes organizadas que hacen de la introducción ilegal de inmigrantes por el mar Mediterráneo su modo de vida.
Paralelamente funcionarios del Servicio de Frontex efectuaron entrevistas a los inmigrantes y tras las primeras indagaciones consiguieron recibir denuncia de varios de éstos en las que reconocieron a los organizadores del viaje que, tras recibir el pago del trayecto, fueron los encargados de los sistemas de orientación y navegación y que habían venido pilotando las embarcaciones y una vez rescatados se deshicieron de los efectos o instrumentos que podían delatarlos y se hicieron pasar por otros ocupantes más de las dos pateras.
Cada uno de los viajeros originarios de Bangladesh introducidos en España había pagado entre 6.000 y 12.000 euros, según el lugar de origen, iniciando el viaje en su país y desplazándose antes de llegar a Marruecos por distintos países en los que eran recogidos y trasladados al siguiente destino por miembros de la organización hasta llegar finalmente a su destino. Mientras han estado escondidos en cuevas y bosques hasta el día que zarparon hacia costas españolas.
Durante el tiempo de espera los bangladesíes han sido sometidos a vejaciones, amenazas y coacciones por ellos y sus familias e incluso encerrados en viviendas. Además la organización les hizo creer que una vez en Marruecos les proporcionarían documentos falsos y que para facilitar su entrada debían sobornar a las autoridades marroquíes y españolas, por lo que les solicitaban más dinero, teniendo que pedirlo a sus familias en su país de origen y quedando todos endeudados.
Los patrones de la embarcación habían actuado en connivencia con los organizadores en origen y habían impartido instrucciones entre los ocupantes de la patera, llegando a amenazarlos de muerte si alguno denunciaba los hechos a las autoridades policiales españolas.
Los dos detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial en Motril que decretó su ingreso en prisión.