'Cero Omisiones, Cero Alzheimer': el diagnóstico precoz como llave para una mejor calidad de vida
En el Día Mundial del Alzheimer se recuerda que la batalla contra la enfermedad parte desde la lucha contra el diagnóstico tardío y las listas de espera
Este 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, una de las enfermedades más devastadoras y difíciles de sobrellevar, sobre todo para las familias de las personas que lo padecen. En España, según datos de 2020, existen 800.000 casos diagnosticados de esta enfermedad neurológica entre personas de más de 60 años.
Con motivo de la celebración del día mundial, la Federación Granadina de Alzheimer, FEGRAFA, se ha unido al lema de la Confederación Española de Alzheimer, “Cero Omisiones, Cero Alzheimer” para reivindicar una serie de propuestas que facilitarían la labor de los científicos y médicos en la lucha contra este tipo de demencia neurodegenerativa y, por supuesto, ayudaría a aquellas personas que padecen la enfermedad.
Uno de los principales problemas que presenta el Alzheimer es su diagnóstico. Según la Sociedad Española de Neurología, un 30% de los casos están sin diagnosticar. Además, España se posiciona como uno de los países con mayor proporción de casos de Alzheimer entre las personas de más de 60 años. Es por ello que desde FEGRAFA se está luchando por un diagnóstico “precoz y certero que permita tratar cuanto antes a los pacientes para darles una mejor calidad de vida”.
La mayor parte de los diagnósticos de Alzheimer se determinan en fases moderadas o avanzadas de la enfermedad. Esto hace que muchos de los pacientes no puedan acceder a ciertos tratamientos que harían que la velocidad a la que avanza la demencia neurodegenerativa se ralentizase y se pudiese “hacer frente” a la enfermedad.
Otro factor importante son los denominados ‘tratamientos o terapias no farmacológicas’, es decir, intervenciones que hacen que la calidad de vida del enfermos mejore considerablemente. Como en el caso de la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer de Granada 'Altaamid', se realizan actividades cotidianas, terapia ocupacional o rehabilitación neuropsicológica, tratamientos no farmacológicos que ayudan a hacer frente a la enfermedad y que, además, está demostrado científicamente que son beneficiosas para los pacientes del Alzheimer.
El problema es que no todas las personas son iguales y no a todas les funciona la misma terapia, es por ello que cobran especial importancia las Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer. En este área, las asociaciones son las disponen de una mayor información en relación a los síntomas, herramientas o cómo diagnosticar casos de riesgo ya que son los que conviven día tras días con los enfermos. La cooperación entre las Asociaciones de Familiares y la comunidad científica y médica debe ser de obligado cumplimiento para encontrar cuanto antes una cura o, al menos, hacer que la vida de estas personas sea lo más digna posible.
Aún hay mucho camino por recorrer en la lucha contra el Alzheimer. Lo continuos avances de la ciencia están permitiendo “diagnosticar” la enfermedad con 10 o 20 años de la aparición de sus primeros síntomas. Sin embargo, aún no existe una cura o un tratamiento paliativo, la lucha continúa. Como dijo Gabriel García Márquez: “La vida no es lo que uno vive sino cómo lo recuerda, y cómo lo recuerda para contarlo”. Por eso, en este Día Mundial del Alzheimer, lo más importante es no olvidarnos que hay que seguir peleando, porque “sin memoria, no somos”.