Día Mundial del Sueño, la importancia de dormir bien
Entre un 30 y un 48% de los adultos tendrán alguna vez un trastorno de sueño
En un momento social en el que las preocupaciones y pensamientos constantes hacen que el descanso nocturno se vea como inalcanzable, la Asociación Mundial de Medicina de Sueño -WASM- ha querido dedicar el día de hoy a reseñar la importancia de mantener una higiene de sueño correcta.
Así nace El Día Mundial del Sueño, una iniciativa que, con el lema “Dormir bien es un sueño alcanzable”, persigue tanto aumentar la conciencia de la ciudadanía sobre los trastornos de sueño y la importancia de mantener una correcta higiene de sueño como reseñar el problema que el insomnio representa para la sociedad.
Y es que éste no es un problema que afecte a una ínfima proporción de población, sino que, tal y como afirma la Sociedad Española de Neurología -SEN-, entre un 20 y un 48% de los adultos sufren en algún momento de su vida dificultad para iniciar o mantener el sueño. Además de ello, en al menos un 10% de los casos este problema se debe a algún trastorno de sueño crónico y grave.
Las alteraciones emocionales acompañadas de angustia y preocupación, los trastornos físicos que produzcan dolor, picos o escozor y las enfermedades psiquiátricas como la ansiedad o la depresión son las causas más frecuentes del insomnio, tal y como destaca el laboratorio farmacológico Cinfa.
Estos problemas de sueño no solo traen consigo un cansancio corporal notable, sino que a esto se une la pérdida de atención, fallos de memoria, irritabilidad, descenso en la productividad laboral o académica, posibles accidentes de tráfico y la aparición de problemas de salud como trastornos cardiovasculares, cerebrovasculares y neurodegenerativos, entre otros.
Eduardo González Zorzano, experto médico de Laboratorios Cinfa, señala: “A medida que envejecemos, el sueño se hace más frágil y se interrumpe con mayor facilidad. En todo caso y a cualquier edad, tener un descanso nocturno adecuado es básico para disfrutar de buena salud a todos los niveles”.
Para poder combatirlo, la Sociedad Española de Sueño ha creado un decálogo de la higiene de sueño. En el estudio se recomienda, entre otros aspectos, fijar la hora de dormir y despertarse, limitar las siestas a 30 minutos, evitar alimentos pesados, picantes o azucarados y la ingesta de cafeína entre 4 y 6 horas antes de dormir; hacer ejercicio de forma saludable, encontrar una temperatura confortable para dormir y bloquear todo el ruido y luz que pueda distraer nuestro ejercicio de descanso.