"El problema de la diabetes es que no duele hasta que hace mucho daño y ya es irreversible"
Este martes se celebra el día mundial de esta patología crónica que afecta en Granada en torno a 140.000 personas
Este martes se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una cita para concienciar y educar acerca de esta enfermedad crónica que en Granada padecen unas 140.000 personas, según cálculos de la Asociación Granadina de Diabetes (Agradi). Sus dos vertientes, tipo 1 y tipo 2, llevan el mismo nombre, pero son bien distinguibles. La segunda de ellas es la más prevalente, pues es la que se manifiesta en adultos a causa de factores como la falta de hábitos higiénicos y dietéticos saludables. Jorge Parra, profesional del servicio de medicina interna de Vithas Granada, admite que falta camino por recorrer en torno a esta patología, pero muestra su fe en una sociedad cada más concienciada e informada.
Antonio Salinas, presidente de Agradi, destacó este fin de semana en una jornada educativa “la importancia de aunar esfuerzos y concienciar a la población en general sobre una realidad que nos asusta, y que es que la diabetes se está convirtiendo en la pandemia del XXI". Jorge Parra desgrana que la tipo 2 es esa gran pandemia que en muchos casos está ligada a la obesidad. “Cada vez hay más fármacos y estrategias para luchar contra la obesidad", agrega el sanitario, quien interpreta que estos avances favorecen también el pulso con la diabetes. Asimismo, reitera que en el presente existe mayor "información nutricional y cultura sobre los alimentos".
Un esfuerzo que no es puntual
Parte de la sociedad ha adquirido una costumbre que gira en torno a un sacrificio que tiene un objetivo concreto. Prácticas como la archiconocida 'Operación bikini' son una misión con un destino final, algo que no se puede mirar igual cuando se habla de diabetes. "Una dieta adecuada sin abusar de los hidratos de carbono refinados" o practicar ejercicio físico, especialmente de fuerza, son dos recomendaciones básicas del médico de Vithas Granada para prevenir la diabetes. En cambio, consumir productos procesados en exceso o renunciar al deporte generan lo que se conoce como "generar resistencia a la insulina".
“No se trata de hacer una dieta, sino de modificar la relación que uno tiene con la comida”, recalca Parra, quien transmite que mantener una regularidad es importante porque “no todo el mundo está dispuesto a seguirlos porque implica modificar 'mi forma de vida'". "Se abre un poco de esperanza", asegura el profesional sanitario, que señala que cada vez es más frecuente que la ciudadanía acuda a "entrenadores personales o nutricionistas" o busque información. “Está empezando a concienciarse la población sobre lo importante que es mantener hábitos higiénico-dietéticos adecuados”, celebra. Por otro lado, explica que las posibilidades de la rutina también han crecido, una circunstancia que permite a las personas poder preocuparse por poder comer bien incluso cuando tienen que hacerlo fuera de casa.
La importancia de la prevención para lograr diagnósticos precoces
Uno de los aspectos principales en las campañas de concienciación de cada año en el Día Mundial de la Diabetes es que mucha gente alberga esta patología sin saberlo. Es algo excepcional en los casos de tipo 1 porque esta se manifiesta bien temprano en la niñez cuando los pequeños no generan insulina. En cambio, en la tipo 2 la elevación del azúcar es más gradual. “El páncreas produce insulina, pero el cuerpo cada vez necesita más", explica Jorge Parra.
El profesional sanitario manifiesta que siempre pone a sus pacientes el ejemplo de un camión cuyos amortiguadores se desgastan progresivamente cuando este se excede del límite de peso que puede admitir. “Puedo estar muchos años con el azúcar un poco elevada y va dañando el organismo sin que yo me de cuenta”, expone. La clave para ejercer la prevención es consultar la hemoglobina glicada, que "refleja la estabilidad del azúcar en los últimos 3 meses". “Estamos desarrollando un proyecto en el que queremos posibilitar un mejor control”, adelanta el doctor de Vithas, quien incide en la importancia de las campañas para “detectar precozmente si una persona prediabética”.
"La diabetes tipo 2 no se cura, pero se puede revertir"
Los avances también se hacen notar en el día a día de los pacientes. Parra expresa que "las personas diabéticas cada vez hacen las cosas mejor”. “Les digo a los pacientes que la diabetes tipo 2 no se cura, pero sí se puede revertir”, revela. Esta afirmación parte de que “la diabetes tipo 2 es una enfermedad de la sociedad, del exceso de azúcares y comida y la falta de ejercicio", una carga que se puede soltar. Parra está incluso convencido de que en algunos casos se podría llegar a vivir sin medicación, pero "siempre bajo control médico".
Lograr reducir el impacto de la diabetes implicaría aminorar también las consecuencias que esta implica. La enfermedad es primera causa de ictus, infartos, imputaciones de miembros inferiores, ceguera, insuficiencia renal crónica o hipertensión arterial. Todos los camiones de la población pueden tener mimados sus amortiguadores para llegar a sus destinos bien sanos.