Díaz apuesta por el diálogo con Cataluña con la igualdad como premisa "no negociable"
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha defendido este miércoles su "obligación y responsabilidad" de opinar sobre el futuro de España y el debate territorial y ha pedido al presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, que ejerza su responsabilidad, sea capaz de evitar el "choque de trenes" y dialogue para construir un proyecto común de país, solidario, justo y con mucho futuro.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Díaz ha indicado que hay que hablar siempre, hasta cuando no se está de acuerdo, porque los problemas se solucionan hablando, no dejando que se queden dormidos.
Ha indicado que habrá cosas en las que estamos de acuerdo y otras en las que no, pero la sociedad española y catalana necesitan una salida de verdad, al tiempo que ha expresado que es posible garantizar el reconocimiento de las singularidades de los pueblos y la igualdad de los ciudadanos vivan donde vivan.
"Voy a estar radicalmente en contra de que haya desigualdad", según ha expresado Susana Díaz, quien ha querido dejar claro que Andalucía nunca estará dispuesta a renunciar al 28F, que fue bueno no solo para esta tierra, sino para toda España.
Ha insistido en que la igualdad de todos los ciudadanos vivan donde vivan es una "premisa que no es negociable" y ha señalado que hay cosas que se pueden hablar, elementos que representan singularidades y que, en cambio, no suponen ninguna desigualdad.
"Cada uno que se tome el café como le guste, pero todo el mundo tiene que tener derecho a tomarse el café que se quiera tomar", ha indicado.
Asimismo, Susana Díaz ha señalado que ella es la máxima autoridad del Estado en Andalucía, al igual que el resto de presidentes autonómicos, y que, por ello, tiene la "obligación y responsabilidad" de opinar, algo que hace desde el ánimo de construir porque cree en el futuro de España.
Ha mostrado su preocupación por que se esté tratando de "mermar la capacidad de autogobierno" de las comunidades. Así, ha criticado que el Gobierno central planteen una ley educativa, la Lomce, y una reforma local, a "las bravas" y contra las comunidades, algo que no tiene sentido. Esa situación se solucionaría, según ha apuntado, con un Senado que sirva para lo que tiene que servir y donde Gobierno central y comunidades dialoguen. Ha indicado que cuando una institución no sirve para lo que tiene que servir, se elimina.
También se ha referido al hecho de que algunos han querido "recentralizar y enfrentar a los territorios" diciendo que las comunidades despilfarran, cuando realmente están garantizando lo más básico, sobre lo que se asienta el estado del bienestar. Ha indicado que en Andalucía se ha usado el autogobierno para proteger a los que más lo necesitan, para garantizar los servicios públicos, y, al mismo tiempo, se ha cumplido con el objetivo el déficit.
Ha manifestado que Andalucía es, sin duda, una comunidad "incómoda" para el Gobierno de España, porque se está demostrando que hay otro camino.
Díaz ha defendido que las distintas administraciones se sienten a dialogar para ver qué competencias presta cada una y qué se puede eliminar y evitar duplicidades.
Ha insistido en que hay dos elementos fundamentales a los que Andalucía no va a renunciar: la igualdad de todos los ciudadanos y al hecho de que compartimos un proyecto común, que es España, conscientes de que hay cosas que se pueden mejorar desde el diálogo y sentándonos en la mesa.
Ha indicado que ella defiende la unidad de España, una España con libertades y con derechos, sin duda, "distinta" a la que defiende el PP, y una España que tenga "futuro y genere esperanza e ilusión".
"MENOS CRISPACIÓN Y MÁS ACUERDOS"
Al hilo de la posible publicación de cuentas regionalizadas o balanzas fiscales por parte del Ministerio de Hacienda, Susana Díaz ha confiado en que el Gobierno central no ponga elementos para la confrontación, sino elementos que ayuden a la cohesión, porque este país necesita "menos crispación, más acuerdos y que todos arrimemos el hombro para salir de una situación que está siendo complicada".
Sobre la financiación autonómica, ha insistido en que Andalucía y Cataluña no están bien financiadas, por una mala aplicación del sistema, que ha provocado que esta comunidad deje de recibir 2.000 millones de euros. "Entiendo a Cataluña, porque nos está pasando a los andaluces", según Díaz, quien ha indicado que su Gobierno ha planteado como solución calcular el coste promedio de los servicios públicos que reciben los ciudadanos.
Ha afirmado que está a favor de la solidaridad y de la igualdad, y que aspira a ser la presidenta de una comunidad "más rica, con una renta más alta y que pueda contribuir a la solidaridad del Estado"
Para Díaz, no es justo que por el hecho de que el sistema de financiación no se esté aplicando bien haya comunidades, como Andalucía o Cataluña, que reciban menos de lo que les correspondes, lo que supone que tengamos que prestar los servicios con menos recursos públicos, "y eso no es justo".