Diego Martínez: "En esta categoría pasar de ser un equipo en gracia a desgraciado son dos días"
El técnico del Granada se ha mostrado satisfecho con el trabajo, aunque insiste en que no pueden confiarse
El Granada ha vuelto a sumar una nueva victoria en "un partido difícil", según ha declarado en rueda de prensa el técnico rojiblanco. En la jornada de hoy, los nazaríes se han enfrentado "a un equipo con tres victorias seguidas, que tiene buena posesión", aunque afirma que eran conscientes de que "en el momento que robásemos el balón íbamos a tener opciones". Parte de esta victoria, asegura el técnico, está en que "el equipo ha manejado muy bien el ritmo de partido" en la segunda parte, siendo capaces incluso de "descansar con balón en una semana con tres partidos" a la que llegaban "bastante cansados".
En cuanto a Montoro y Ramos, que han tenido que abandonar el partido con molestias, Diego Martínez reconoce que "están exhaustos" y habrá que esperar a ver cómo evolucionan. Precisamente por esto, reconoce haber tenido que "aguantar el último cambio porque no sabíamos si varios jugadores iban a aguantar" un partido que, siendo el tercero de la semana, reconoce como "un esfuerzo brutal del equipo".
Pese a ser la tercera victoria en Liga consecutiva, el míster asegura que "la clasificación ahora mismo es una anécdota", y recuerda que "tenemos que llenar el zurrón todo lo que podamos de puntos porque ahora vienen los momentos de dificultad y esto es una maratón".
En lo referente a los jugadores, afirma que la decisión de dejar a Quini en el banquillo se basa en "muchas variables", entre las que incluye el cansancio, el tipo de partido y la inclusión de Martínez en el once. Otro de los protagonistas ha sido Puertas, al que define como "un jugador con mucho potencial" y asegura que "lo está demostrando domingo a domingo". Su aparición en la punta ha sido una posibilidad contemplada a lo largo de la semana "por el tipo de partido y el perfil de los centrales", ha explicado.
Por último, advierte que "tenemos mucho que mejorar" para sobrevivir en una categoría en la que "pasar de ser un equipo en gracia a desgraciado son dos días". "Todos los equipos son difíciles y todos los partidos son diferentes", avisa antes de mostrarse "contento por el rendimiento". "Ni cuando ganamos tenemos que estar excesivamente eufóricos, ni cuando perdamos empecemos con los dramatismos", ha finalizado.