Diego Martínez: "Vamos a tener que luchar y sudar mucho cada punto"
El entrenador del Granada CF tiene claro que "tenemos que construir un equipo" y que su único objetivo es ganar el domingo ante Osasuna
El pasado 14 de junio, Diego Martínez aterrizó en el banquillo del Granada CF para dirigir al primer equipo en un año complicado. El técnico vigués, aunque fuertemente vinculado a Granada, nunca ha ocultado la dificultad que entraña este curso en Segunda División, al igual que tampoco ha tratado de ‘vender’ algo que no sea trabajo diario. Con la competición ya en marcha, aunque la plantilla aún no esté cerrada, el discurso no ha variado.
Nada hace que el técnico rojiblanco olvide que el principal objetivo de su equipo es ganar a Osasuna. Ni siquiera el café que se toma unos minutos antes de comenzar la entrevista le hace bajar la guardia. Tampoco el reencuentro con su antiguo equipo. “No vayas a poner algo como ‘rumbo a Primera’”, bromea sobre el césped de la Ciudad Deportiva, la que se ha convertido en su ‘segunda casa’. “Somos muy realistas”, asegura el técnico nazarí, y eso, precisamente, es lo que ofrece, una dosis de realidad.
Pregunta: Sus primeros pasos como entrenador los dio en el fútbol modesto granadino. Ahora, regresa para dirigir al Granada CF en Segunda División. ¿Se podía imaginar algo así cuando se marchó de Granada?
Respuesta: No. Lo he comentado en más de una ocasión. Siempre me he autoimpuesto una norma, que es intentar ser el mejor entrenador que podía en cada momento. Es decir, cuando entrenaba a los cadetes del Imperio de Albolote, para mí era como entrenar a un ‘equipo Champions' en lo que se refiere a dedicación y esfuerzo. No en cuanto a recursos, evidentemente -risas-, pero sí en cuanto a profesionalidad, dedicación, pasión... Siempre lo he hecho así y creo que con esa filosofía de vida me ha ido bien porque nunca he pensado en el siguiente paso. Sí que me he preocupado de estar preparado, a mi mejor nivel, para ir pudiendo afrontar aquel reto o aquellas oportunidades que me pudiesen llegar, cumpliendo con éxito como, afortunadamente, me ha sucedido durante mi carrera, casi siempre.
P.: ¿Qué piensa que ha cambiado en usted durante este tiempo?
R.: Que tengo más edad y más kilos -risas-, pero mantengo la misma pasión por ser entrenador y el mismo deseo de seguir progresando en este oficio que es tan bonito para mí como complejo.
P.: ¿Ha cambiado su forma de entender el fútbol?
R.: El fútbol, en lo general, no. Para mí, el fútbol es pasión, es emoción. Es, en función de los recursos, los jugadores que tengas y la competición en la que estés, intentar preparar los equipos, primero, para ganar y, paralelamente, ayudar a los jugadores a que suban a un siguiente nivel o a que suban diferentes peldaños contigo. Para mí, esas son las cosas que más me atraen como entrenador, intentar preparar un equipo para ganar partidos y que los jugadores, cuando están contigo, sientan que crecen, que suben su nivel y que mejoran. En ese sentido, creo que la filosofía es la misma. Luego, evidentemente, claro que hemos incorporado cosas. He tenido la oportunidad de trabajar con muy buenos entrenadores, he tenido experiencias de todo tipo y diferentes roles en diferentes niveles. Eso, evidentemente, te hace crecer y te va dotando de experiencias y de matices, pero la filosofía es la de siempre.
P.: Llegó procedente de Osasuna, un equipo que, al igual que el Granada, no logró el ascenso el año pasado, aunque por poco. ¿Piensa que esa experiencia le hace afrontar de otra manera este curso?
R.: No. Yo creo que son temporadas distintas y proyectos muy distintos. Ya no solo el del año pasado con respecto a este, sino incluso en este, en el Granada, con respecto a Osasuna, por ejemplo, que nos enfrentamos el domingo. Solo tenemos en común que es el segundo año que estamos en Segunda División. En lo demás, somos proyectos totalmente distintos. Fundamentalmente, nosotros tenemos que construir un equipo, mientras que ellos mantienen una estructura, un bloque con sus jugadores importantes. Aquellos jugadores importantes que han podido salir, como Lucas Torró o Quique González, han sido reemplazados por otros muy contrastados y muy expertos dentro de la categoría. Evidentemente, son económicamente inaccesibles para un club como el Granada. Luego, es un equipo que se ha reforzado muy bien, de forma muy inteligente y atendiendo a las necesidades y situaciones que se identificaron el año anterior. En ese sentido, creo que es un equipo que está en una fase de su proceso muy diferente a la nuestra. Ellos empezaron su proyecto el año pasado y tienen una continuidad de ese proyecto, con Braulio Vázquez como director deportivo, y nosotros empezamos este año un proyecto con muchas caras nuevas. Tenemos gente que repite, pero siete u ocho de los jugadores que más minutos tuvieron el año anterior no están con nosotros. Entonces, tenemos que construir ese equipo y luego intentar llevarlo hasta su mejor rendimiento. Somos dos equipos muy diferentes con respecto al proceso en el que estamos cada uno. Son proyectos muy distintos. Nuestra manera de afrontar el mercado ha sido muy diferente no respecto a Osasuna, sino respecto a casi todos los equipos.
"CREO MUCHO EN ESTE EQUIPO Y CREO MUCHO
EN NUESTROS JUGADORES"
P.: La primera tarea que señaló a su llegada fue regenerarse. ¿Desde dónde nace esta regeneración?
R.: Nace desde la dirección deportiva. Antonio Cordón, Fran Sánchez y Antonio Monterrubio fueron muy claros con respecto al proyecto que íbamos a llevar a cabo. Era un proyecto en el que había que empezar de cero. Aunque continuaban jugadores, teníamos que regenerarnos, intentar ser ingeniosos y creativos, aprovecharnos de situaciones de jugadores a los que, económicamente, pudiéramos acceder, porque una cosa es lo que tú crees que puedes necesitar y otra es a lo que tú puedes acceder. Fíjate que, de las siete incorporaciones que tenemos, cuatro vienen de descender el año anterior. Nosotros vemos esto como una oportunidad. Este es nuestro proyecto, estamos encantados con todas las incorporaciones y con los jugadores que se han quedado, y todos tenemos en común que tenemos ganas de reivindicarnos como equipo y como jugadores, pero es evidente que nuestra realidad como club es muy distinta a la de hace un año e, incluso, es muy distinta a la de muchos otros equipos que mantienen la estructura, tienen un soporte económico y han acudido al mercado de una manera muy diferente a la nuestra. Nosotros estamos encantados con la plantilla que tenemos para intentar competir cada domingo y, desde esa humildad, ilusionarnos todos.
P.: Pese a ello, aún está muy presente, en especial en la afición el recuerdo de la pasada campaña. ¿Supone una presión añadida?
R.: Yo solo miro hacia adelante y creo que esta afición es inteligente. Creo que hemos sido muy transparentes. Somos muy realistas y eso es lo más importante de un equipo. La mejor manera de que un equipo y un club tenga un proyecto fructífero es ser realista con tus circunstancias. Yo creo que la afición es muy consciente de ello. El otro día, a mí se me puso la piel de gallina. Me habría gustado ganar el partido, y creo que merecimos ganar, sinceramente, pero cuando nos marcan el gol son ellos los que nos levantan con sus aplausos. Generar esa conexión y ese vínculo es muy importante. El domingo que viene, contra Osasuna, va a haber abonados en sus asientos que han visto a este equipo en Tercera División y Segunda B, y han ido a todos los lados. Han llenado campos en Tercera División y en Segunda B. Por lo tanto, visto en una perspectiva de 20 años, nuestra situación actual es una buena situación. No es la que nos gustaría, evidentemente, pero creo que esta afición es inteligente y sabe lo que cuesta cada punto. Sabe lo que cuesta llegar hasta aquí y, sobre todo, que somos luchadores por naturaleza. Estos dos últimos años han sido muy duros, pero hay que mirar hacia adelante. Ya no vale para nada mirar hacia atrás. Somos los que somos. Estamos los que estamos y lo que tenemos que hacer es unirnos, creer y confiar los unos en los otros, y a partir de ahí seremos más fuertes. Insisto en que luego, a un partido de noventa minutos más el descuento, vamos a ser competitivos y nos vamos a dejar el alma para ganar cada partido. Creo que eso es lo que quiere nuestra afición y nuestra gente. Eso es en lo que pensamos cuando nos levantamos, darles ese esfuerzo, esa actitud y esa entrega.
P.: Regenerémonos ahora nosotros. Dos empates en las dos primeras jornadas de Liga. ¿Son dos puntos menos para alcanzar los 50 o cuatro puntos que se han escapado?
R.: Dos puntos más para nuestro casillero. Si estamos hablando de que tenemos que construir un equipo, de que estamos en la Segunda División más competitiva de toda la historia y de que puede haber quince equipos que quieren, pueden y desean estar en lo más alto al final de la temporada, ¿qué te voy a contar? Son dos puntos más en una categoría muy difícil. Lo primero es construirnos como equipo y, a partir de eso, una vez que configuremos bien el equipo, que esté la plantilla cerrada y que nos configuremos de verdad con un rendimiento estable en nuestra identidad de juego, intentar llevarnos a nuestro límite, colectivo e individual. Esa es nuestra única meta: llevarnos a nuestras máximas prestaciones, colectiva e individualmente, y afrontar cada partido como si fuese el último. No hay nada más. Yo lo veo como dos puntos más. ¿Que el otro día podrían haber sido cuatro? Pues sí, creo que el equipo, en la primera media hora, mereció un mejor resultado. No ha podido ser, pero eso es lo que somos. Somos un equipo que va a tener que luchar y sudar mucho cada punto y cada tres puntos, pero estamos en el buen camino.
P.: La lucha es eterna, ¿no?
R.: Sí. Yo creo que eso identifica también al público. El fútbol es emoción, es pasión, y nosotros, dentro de nuestras posibilidades, vamos a intentar siempre, a través de unos valores que de esfuerzo, lucha, entrega, solidaridad y competitividad que van a ser innegociables, dársela a nuestro público. Eso es lo que queremos. Y donde no lleguemos en lo económico, llegaremos a través de la ilusión, del trabajo, de la dedicación y del esfuerzo. Esa es la mentalidad. Con total transparencia, con total claridad, con humildad y con mucha confianza. Creo mucho en este equipo y creo mucho en nuestros jugadores.
P.: En el último encuentro, como ha recordado, su equipo jugó una muy buena primera media hora. Fueron, quizás, los mejores minutos en lo que se ha disputado. ¿Veremos de forma más habitual ese Granada?
R.: ¡Ojalá! -risas-, pero con más goles a favor, ¿no? No voy a vender nada llamativo. No voy a vender humo a nadie. Nuestra intención en cada partido va a ser hacer lo necesario para ganarlo. Evidentemente, a mí me gustó el equipo en esa media hora, aunque me hubiera gustado más si hubiésemos hecho dos goles. pero en la realidad del fútbol tú no puedes mantener noventa minutos más el descuento esa presión y ese ritmo, porque, además, el rival también juega. Yo me quedo con que vamos a hacer lo necesario para ganar los partidos. Habrá partidos de una manera y los habrá de otra. Nosotros tenemos que estar preparados para todo tipo de partidos. Visto desde la tribuna, claro que todos queremos ganar encuentros, hacer muchos goles, no encajar, tener todo el rato el balón..., pero esa no es la realidad de nuestro equipo ni de la categoría. Aquí, todos los equipos tienen buenos jugadores, buenas cosas y argumentos para competir. Nuestra intención va a ser acercarnos lo máximo a esa media hora, pero fíjate que aún estamos en agosto. Un equipo necesita un tiempo. Esa paciencia es la que necesitamos para poder construirnos.
"NUESTRA PRINCIPAL ARMA ESTE AÑO
TIENE QUE SER EL EQUIPO"
P.: En las dos primeras jornadas de Liga, ha empleado un sistema 4-2-3-1. ¿Será el sistema habitual?
R.: Pues no lo sé. Hoy, vamos a comer, por la noche cenaremos y por la mañana desayunaremos. No lo sé. Nosotros construimos en base a una idea de juego. Variaremos de dibujo. Hemos trabajado 4-4-2, 4-3-3..., pero no podemos prever cómo vamos a jugar si ni siquiera tenemos la plantilla cerrada. Tenemos una previsión de las salidas y llegadas que se van a producir, pero eso va a determinar mucho lo posterior. Ahora, estamos trabajando con ese sistema, que en ataque es 4-4-2 o, incluso, 4-2-4, porque nuestros bandas, tanto Puertas como Vadillo, son jugadores muy ofensivos, Montoro es un jugador que se descuelga mucho y nuestros laterales son profundos. En otros partidos, buscaremos otro tipo de soluciones y de dibujos. Primero vamos a asentar una base y luego, a partir de ahí, vamos a intentar añadir matices o variantes. Pero en todos mis equipos hemos jugado con defensa de tres, defensa de cinco, con 4-4-2, con 4-3-3... Al final, esa riqueza táctica también la da que nos conozcamos todos y que asentemos una serie de bases y le podamos añadir matices. Pero sí que es verdad que tienes que sacar el mejor once que veas, teniendo en cuenta el tipo de plantilla que tenemos ahora mismo y la disponibilidad. Esto es un organismo vivo.
P.: ¿Cuáles son las mayores virtudes de su equipo?
R.: La ilusión y el deseo por mejorar y por ganar partidos – asegura de forma contundente-.
P.: ¿Contaba con tener tantas limitaciones para confeccionar la plantilla cuando llegó?
R.: Bueno, como esto es un proyecto de equipo y es un proyecto de club, las dificultades las tenemos todos. Esto no es solo Diego Martínez, sino que es Diego Martínez, Fran Sánchez, Antonio Cordón, Antonio Monterrubio... Al final, todos queremos lo mejor. Posiblemente, si nos sentásemos todos con vosotros en una mesa, llegaríamos a ciertas conclusiones comunes, pero no es lo que te gustaría, sino que es lo que puedes. Conjugar eso no es fácil. No obstante, estamos encantados con los jugadores que tenemos, tanto a nivel profesional como a nivel personal. Creo que estamos construyendo una mentalidad y no solo una manera de jugar, sino una manera de competir. Al final, para mí lo importante es que el equipo tenga un carácter, una personalidad como equipo, y eso no es solo lo que tú quieras hacer con el balón o sin el balón. En eso también tiene que ver cómo vas afrontando las dificultades; cómo, mentalmente, el equipo va superando adversidades... Ese carácter y esa personalidad es la que, a medio-largo plazo, nos va a permitir tener un equipo con una estabilidad en el rendimiento. Eso es lo que queremos todos. A mí me gusta ser transparente, realista y claro con la situación. Partimos de aquí, y tenemos dos caminos: echarnos a llorar, a lamentarnos y a quejarnos, que no va conmigo ni con el espíritu del club, o sacar el máximo rendimiento a lo que tenemos, unirnos y hacernos fuertes en la adversidad. Nosotros somos luchadores, profesionales y personas que quieren al club, sea cual sea la circunstancia, por lo que el primer camino no nos gusta. Tomamos el segundo y potenciamos nuestras fortalezas. A veces, es preferible tener menos, pero más unidos, más cohesionados y, sobre todo, con las ideas más claras en cuanto a qué realidad tenemos, y a partir de ahí funcionar. Yo creo en ese camino. Antonio, Fran, los jugadores y el cuerpo técnico creemos en sacar el máximo rendimiento a lo que tengamos y a llegar a nuestro límite. ¿Dónde nos va a llevar nuestro límite? Ojalá que a ganar el siguiente partido, frente a Osasuna.
P.: ¿Piensa que, dentro de las dificultades, el equipo se ha reforzado bien con las siete incorporaciones que ha realizado hasta la fecha?
R.: Evidentemente, ha habido jugadores muy importantes que han tenido que salir. Se han tenido que tomar decisiones deportivas no relacionadas con una valoración deportiva, sino con una necesidad económica. Es verdad que todavía nos faltarían cosas, pero creo que, a nivel personal y deportivo, hemos acertado con los jugadores que han venido. Más que reforzar, creo que han cubierto las necesidades, y creo que son los mimbres necesarios para poder configurar nuestro cesto. Estamos encantados con ellos y creemos, sobre todo, en su margen de mejora y en lo que nos pueden dar a medio-largo plazo, siempre a partir del colectivo. Nuestra principal arma este año tiene que ser el equipo, el bloque, lo colectivo.
P.: A ellos, además, se les han sumado cuatro canteranos, más Juancho, Lejárraga y Andrés García. De momento, han debutado dos. ¿Veremos más jugadores del filial en el primer equipo?
R.: Dependerá de lo que se merezcan ellos. Yo soy un entrenador que creo en la cantera, y ahí están los datos. El otro día me decían que soy el entrenador con el que más jugadores han debutado en Segunda, que no sé si es cierto, pero no es una cuestión de creencia. Yo nunca miro el DNI. Lo que veo es el rendimiento. Me da igual que un jugador tenga 18 años, que tenga 36 o que tenga 30. Yo creo en el rendimiento y en lo que pueda aportar al equipo, y esto no es una cuestión de que debuten canteranos, sino que es lo que ellos se vayan ganando. Si se ganan ese respeto en el día a día, tendrán opciones en el equipo. Si se lo gana uno con 36, 37 o 40 años, pues voy a pensar en la justicia deportiva. Bajo nuestro criterio -del equipo técnico-, intentamos ser justos deportivamente, sobre todo, en base al rendimiento que pueden dar los futbolistas y a lo que les pedimos dentro de nuestra identidad de juego. Si te digo la verdad, una vez que ya forman parte de la plantilla o, incluso, si están en el ‘B’, yo no veo si son canteranos o son expertos. Yo veo el rendimiento e intento ser justo deportivamente. De hecho, nuestras incorporaciones, más allá de los canteranos, son jugadores muy jóvenes. Eso también es una apuesta.
"ESTAMOS CONSTRUYENDO UNA MENTALIDAD"
P.: Precisamente, la incorporación más joven, pese a que no ha podido aún jugar, ha levantado mucha expectación. ¿Cómo describiría a Pozo?
R.: Pozo va a ser mejor jugador cuanto más pensemos que el equipo es lo más importante. Pozo es un chico joven que hay que dejarle tranquilo, igual que a los demás -risas-, y sus características son el desborde, descaro, velocidad, ilusión y ganas. Eso es él.
P.: El domingo, se enfrenta a Osasuna. ¿Será un partido especial?
R.: Va a ser especial porque queremos que sean nuestros tres primeros puntos como locales. Ojalá sea el domingo. En ese sentido, el equipo quiere volverse a encontrar con las buenas sensaciones y con la afición, y ojalá le podamos brindar los tres puntos. En cuanto a lo personal, que es en lo último que pienso, pues voy a poder saludar a personas a las que le tengo mucho cariño y mucho aprecio con las que voy a tener una relación personal de por vida. Voy a reencontrarme con muchas personas a las que quiero y con las que tengo muy buena relación. Va a ser agradable darles un abrazo y sentirles cerca, pero creo que no importa dónde haya entrenado Diego Martínez el año pasado. En lo deportivo, lo más especial es volver a encontrarnos con nuestra afición, volver a encontrar las mejores sensaciones posibles y poder conseguir los tres puntos. Eso es lo realmente especial. Lo otro es accesorio, secundario. No tiene importancia ninguna.