Los 10 consejos de la OCU para cuidar tu salud cardiovascular
Tanto establecer una dieta equilibrada como hacer ejercicio suponen un beneficio en tu organismo
La salud cardiovascular es una de las mayores preocupaciones en la actualidad para cientos de ciudadanos. Cuidarla es fundamental para envejecer con calidad de vida y su equilibrio depende de múltiples factores y variables. La alimentación y el ejercicio físico son dos de las más importantes.
De este modo, hay comidas que intervienen de manera positiva en el desarrollo del corazón, por lo que es esencial consumirlas a menudo. Por otro lado, hay ciertas sustancias que afectan al órgano, las cuales hay que evitarlas.
Para cuidar el músculo más vital de cuantos tenemos en el cuerpo es recomendable abandonar las grasas saturadas, el azúcar, los edulcorantes, reducir la ingesta de sal o beber alcohol. Además, no hay que abusar de la carne y el pescado, ya que tenemos a disposición numerosas provisiones vegetales o legumbres. También se aconseja añadir huevos en tus comidas y eludir hacerlo todo a la plancha.
Asimismo, los productos ricos en esteroles vegetales o en omega-3 ayudan, aunque no deben ser la única solución. Por eso, para mantenerse sano es necesario controlar el peso y hacer ejercicio. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un decálogo de buenos hábitos que alargan la vida. Estos son los diez mandamientos del corazón:
- Perder peso. Se ha comprobado que "una reducción de peso de un 10% tiene efectos positivos en la reducción de los niveles de colesterol sanguíneo", explican desde la OCU.
- No a las grasas saturadas. Su ingesta aumenta los niveles de colesterol LDL, mientras que el de grasas poliinsaturadas (presentes en los pescados y en los aceites de semillas), disminuye el colesterol total".
- Ni azúcar ni edulcorante. La OCU recomienda educar el paladar a un gusto menos dulce en lugar de sustituir el azúcar por sacarina o estevia: "En caso de consumirlos, redúcelos a momentos especiales".
- Sal, mejor no. Su consumo excesivo favorece el aumento de la tensión arterial.
- ¿Carne o pescado? Pues no tienes que elegir necesariamente. Nuestra dieta es amplia y ya contiene elementos carnívoros suficientes. Puedes aumentar el consumo de vegetales y frutas, aunque si tienes que elegir quizás deberías seguir, con cabeza, el consejo del ministro Garzón.
- Huevos. "No tienes que limitarte a 3 a la semana, puedes tomar más, aunque presta atención a la forma de prepararlos y evita los fritos", recomienda la Organización de Consumidores y Usuarios.
- ¿Todo a la plancha? Pues no, pues lo importante es que las comidas sean atractivas al paladar para que puedas saciarte. Se pueden hacer a la plancha, pero también al vapor, hervidas, al papillote, asadas, braseadas e incluso ingerir los alimentos crudos.
- ¿Y el vasito de vino? Ni el de cerveza. El alcohol, para entendernos, engorda, y no nutre. Y como todo, no conviene beber en exceso.
- ¿Funcionan los alimentos funcionales? "Eso es lo que nos quiere hacer creer la industria alimentaria. Añaden nutrientes a sus productos para que sean ricos en esteroles vegetales o en omega-3 para reducir el colesterol sanguíneo. Pero si no cambias tus pautas de vida (dieta y actividad física) lo único que conseguirás es tirar el dinero a la basura", explica la OCU.
- Ejercicio físico.Si no te apetece, no es necesario que te apuntes a un gimnasio, lo importante es moverse. Así que, en función de tu estado físico, disponibilidad, preferencias y presupuesto puedes empezar algún deporte, apuntarte a un gimnasio o salir a andar a diario.