Diez rincones de la provincia de Granada para esquivar la ola de calor
Desde la poza de Trevélez hasta las Termas de Alhama, pasando por el nacimiento del río Castril o la playa del pantano del Negratín
Granada escapa de momento al aviso amarillo activado por Aemet para las zonas donde las temperaturas golpearán con más fuerza este fin de semana. Con todo, la Agencia Estatal de Meteorología explicita que el índice ultravioleta máximo dejó este viernes de ser 'muy alto' para pasar a la categoría de 'extremadamente alto'. Son las consecuencias de la segunda gran ola de calor del verano en la península.
Con el ya referido fin de semana de por medio, muchos granadinos que aún no están de vacaciones buscan refugios 'fresquitos' para huir de las altas temperaturas. Las ganas de darse un chapuzón aumentan mientras esos días de merecido descanso llegan. Por suerte, más allá de la Costa Tropical, existe una fuente inagotable de destinos a los que acudir para escapar del asfixiante y tórrido golpeo del sol en las horas de más impacto. Ofertas que, además, casan a la perfección con la posibilidad de descubrir parajes naturales con vistas incomparables.
Coger el coche e ir a estos sitios merecerá la pena, al menos solo por lo que se puede ahorrar en gasolina al viajar a un destino cercano. Cuentan con la ventaja, además, de que es posible ir y volver desde cualquier punto de la provincia en un solo día. Los hay de todo tipo y repartidos a lo largo y ancho de la provincia. Desde la poza de Trevélez hasta las Termas de Alhama, pasando por el nacimiento del río Castril o la playa del pantano del Negratín. Son tantos los lugares que no caben en un solo reportaje, por lo que se han seleccionado diez. Descubre de cuáles se trata.
Poza del Río Grande de Trevélez
Ir a hacer senderismo por La Alpujarra y sentir la necesidad de refrescarse de la caminata, encamina el destino a la poza del Río Grande, en Trévelez. Esta piscina natural está rodeada de rocas que la hacen mantener una temperatura más fresca que de costumbre. Por si fuera poco, sus aguas provienen del deshielo que se produce en Sierra Nevada cuando comienzan las altas temperaturas. En un día caluroso, merecerá la pena acercarse a disfrutarlas.
Chorreras de Río Verde
Llamado así por los nazaríes, es más conocido como Río Verde y se encuentra en Otívar. Cada vez con más fama en la provincia, este paraje natural se está convirtiendo en una ruta de obligado recorrido entre los senderistas, especialmente los amantes del barranquismo. Ofrece, para los más reticentes al deporte, la alternativa de llegar en coche a una zona próxima. No obstante, la mayoría coinciden en que es recomendable disfrutar de sus vistas y recorrerlo a pie para aprovechar la zona en su totalidad.
Manantial de Fuencaliente
En el camino entre Orce y Galera existe la oportunidad de disfrutar de un complejo turístico reacondicionado para turistas con grandes zonas verdes y recreativas. Lo que era una fuente termal, con agua de origen subterráneo, se transformó en una piscina pública que se renueva continuamente de forma natural. Esto hace que la temperatura se mantenga habitualmente sobre los 18º, lo que la convierte en una zona refrescante para huir del calor. Las propiedades que caracterizan sus aguas también ocasiona que muchos visitantes vayan allí por cuestiones medicinales.
Pantano del Negratín
Situado en la Comarca de Baza, los pueblos que lo bordean se pelean por adjudicárselo como propio. Con una extensión de 2.170 hectáreas y capacidad para 567 hectómetros cúbicos, es el tercer embalse más grande en Andalucía. Como en cualquier pantano, hay que saber disfrutarlo con precauciones y evitar las sorprendentes y peligrosas corrientes internas. En los alrededores también está la oportunidad de disfrutar de distintas actividades de ocio: piragüismo, bicicleta de montaña, senderismo e incluso parapente. Así como también se encuentran zonas habilitadas para pesca y picnic.
Nacimiento del Río Castril
Natural de la sierra del municipio, pertenece a la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir. Mantiene sus aguas reguladas a la misma temperatura al acumularse esta en acuíferos y cuevas de gran profundidad. Castril tiene una ruta adaptada para su recorrido que posibilita disfrutar de unas increíbles vistas. Se trata de un corto camino que permite mantener un contacto directo con el río mientras se atraviesa el paraje natural. Adaptado para facilitar la visita de los foráneos, sí es recomendable tomarlo con calma, sobre todo en las zonas más difíciles. Estas se dan principalmente al cruzar los puentes colgantes, pero extremando las precauciones no deja de ser un recorrido que merece la pena. Cuando se llega al final aparece la oportunidad de disfrutar de la zona de baño en unas aguas frías que rebajarán el calor corporal.
Chorreras del Molinillo
Quien piense que la temporada de Sierra Nevada acaba cuando se pone fin al inverno es porque no la ha visitado el resto del año. En este caso, Las Chorreras del Molinillo regalan la gran posibilidad de tomar un baño en la cascada más grande a lomos de la sierra. Para los amantes del senderismo que quieren vivir lo que es bañarse en aguas frías, aquí tienen el destino perfecto partiendo desde Borreguiles. Podrán disfrutar de una serie de pozas, así como también de espectaculares vistas naturales derivadas del deshielo.
Playa La Rijana
En el municipio de Gualchos-Castell de Ferro se encuentra una de las playas más bonitas de la provincia. Su historia, que cuenta cómo tuvo que construirse sobre un aljibe, revela que era zona de pescadores y se encontraba amurallada por acantilados. Su acceso, imposibilitado en coche, se debe hacer andando o en autobús, atravesando un complejo camino cuyo final regala un paraíso aislado de vientos y mareas. Es el momento de ir, si es la primera vez, para tomar un baño en un remanso de paz.
Cascadas de Prado Negro
Para aquellos que aman juntar una buena caminata y un buen chapuzón, si tienen la posibilidad de ir a la zona de Prado Negro habrán encontrado su sitio ideal. Este paraje atraviesa la Acequia de Fardes, ubicada en corazón del Parque Natural Sierra de Huétor, municipio al que pertenece. Aúna al mismo momento incomparables vistas en la que se aprecia un poco de todo: cuevas, riachuelos, más cuevas, un desfiladero, variedad de vegetación… Y todo en una ruta senderista que se extiende a lo largo de poco más de once kilómetros, con una duración estimada de recorrido de dos horas y media.
Barranco de Luna
Siendo un destino óptimo para cualquier momento del año, los que lo visitan concuerdan en que la mejor estación es en verano. Ubicado en Saleres, en el Valle de Lecrín, es aconsejable para aprendices. Además, quien pueda ir allí tras alguna lluvia tendrás la posibilidad de disfrutar una experiencia divertida. Aparte de senderos, es una ruta en la que se puede disfrutar del rápel y el aquatracking entre las pequeñas cascadas que se forman. Un descenso que, en su totalidad, no abarca más de cuatro kilómetros de largo y que alcanza un desnivel de 90 metros. Además, es posible recorrerlo entre una serie de desfiladeros derivados de la erosión del río que lo atraviesa, que comparte su nombre. Una zona que, lejos de tener la utilidad de una poza o playa, plantea la curiosa alternativa de atravesar el interior de su garganta mientras llega, literalmente, el agua por las rodillas.
Termas de Alhama
En este pequeño pueblo se hallan una serie de termas con origen árabe. De los baños mejores conservados a nivel nacional, hay hasta tres posibilidades de elección. Si lo que se prefiere es calor, la mejor opción entre todas es la primera. Sobre ella mana agua constantemente a una temperatura que ronda los 40 grados centígrados. La segunda, con carácter ovalado, es algo más agradable para darse un baño a una temperatura normal. Por último, la que verdaderamente interesa para olvidar el calor. Con un fondo que mezcla entre arena y fango, es la que vierte el agua al río. Y no hay que olvidar que son gratuitas. Busca la excusa perfecta para hacer una escapada porque merecerá la pena.