La dificultad de proteger a los menores de la pornografía: "Tiene más sentido abordarlo en los centros educativos"

Antes de la llegada del verano, la aplicación desarrollada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre para proteger a los menores de la pornografía en Internet será una realidad. Este proyecto consiste en un sistema de verificación de la edad cuyo objetivo es proteger a los menores del acceso a estos contenidos. Mar Venegas, profesora del departamento de Sociología de la Universidad de Granada, apuesta por hacer mayor hincapié en el ámbito educativo para buscar un modelo afectivo-sexual basado en el consentimiento, el respeto y la igualdad.

El Gobierno presentó en el Consejo de Ministros del pasado martes un informe que revela datos como que la mitad de los jóvenes españoles entre 12 y 15 años han consumido pornografía, al menos en alguna ocasión. Por otro lado, señala que 7 de cada 10 adolescentes de entre 13 y 17 años consumen pornografía de forma regular. Otra aportación preocupante es que un 30% de los jóvenes afirma que la pornografía es su única fuente de información afectivo sexual.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, espera contar con todos los apoyos para aprobar "una ley integral de defensa de protección de los menores ante los contenidos de Internet". El mandatario calificó de "auténtica epidemia" esta problemática e insistió en que los datos conocidos son "absolutamente espeluznantes".

La dificultad de "ponerle puertas al campo"

Una de las mayores dificultades a la hora de intentar limitar el acceso a contenidos pornográficos es la cantidad de recursos y tretas que emplean sus distribuidores para llegar a todas partes. En este problema, alberga un peso enorme la red social X, aunque sus usuarios siguen llamándola Twitter. Sus políticas no censuran los vídeos con contenidos sexuales o desnudos, motivo por el que se cuelgan sin complicaciones contenido porno.

Mar Venegas es consciente de la dificultad de "ponerle puertas al campo". La docente ha adquirido conocimiento de esta problemática a través de la coordinación de proyectos como 'La caja negra del fracaso escolar', realizado con motivo del último Día Internacional contra la Violencia de Género. En algunas entrevistas, varones adolescentes le han confirmado que hay grupos de WhatsApp que se crean únicamente con la intención de intercambiar vídeos porno entre sus integrantes. Para ella, un paso clave es trabajar más allá de evitar el consumo de porno para llegar "a que no se dé por válido ese modelo" que muestra.

Vigilar el acceso a las distintas plataformas es una tarea compleja, pues la reinvención de la industria es siempre un adversario notable. La socióloga recuerda como incluso la prostitución se ejerció de forma virtual en la pandemia. Por otro lado, incide en otras vías como los banner que ofrecen este tipo de contenidos o el papel que tienen en este contexto las redes sociales o las canciones que recitan letras cargadas de un modelo muy definido. Mar Venegas asevera que el empleo de la sexualidad como "estrategia de consumo" es otro elemento que se debe tener en cuenta a la hora de evaluar comportamientos que ya se han convertido en habituales dentro de una visión que muestra una “mujer cosificada”.

La educación como base

Mar Venegas tiene claro que tiene mayor sentido abordar este reto "de una forma más directa en los centros educativos". La profesora de la UGR pide un paso más y recalca que "las familias están demandando formación y herramientas para trabajarlo en casa”. Esta vía representa un muro que durante mucho tiempo ha sido insalvable debido a que la sexualidad ha sido un tema tabú en muchos hogares. Esta circunstancia es uno de los factores que ha provocado que muchos jóvenes hayan tenido en el porno su única fuente educativa acerca de las relaciones íntimas. Asimismo, lamenta que "la escuela ha sido la gran ausente" en este desafío.

“Si aprendes algo de un tema de una sola fuente y te lo muestra de una forma determinada no tienes otros referentes”, afirma la docente, que insiste en la necesidad de buscar alternativas "basadas en consentimiento, igualdad y respeto". Desde su punto de vista, es la vía para cuestionar el "modelo dominante actual" y así “generar la responsabilidad en el propio individuo”. En este apartado juegan un papel clave aspectos como el trabajo de las emociones y la presión existente que viven los adolescentes alrededor de las relaciones sexuales. “En las entrevistas que hemos hecho a adolescentes se ve claro”, asegura.

La integrante del departamento de Sociología de la UGR detalla que este debate ya está en marcha en países como Reino Unido, que cuenta con una herramienta como el Sex Education Forum. “En estos organismos, que llevan tiempo trabajando en esa dirección, hay una parte específica para tratar esa sexualidad viciada”, apostilla Venegas.

No todo el peso recae sobre el porno. La docente universitaria recalca que “hay que pensar en otros espacios de cambio social” para entender como se está viviendo la sexualidad en el presente. Conocedora de la existencia de una cultura sobre el romance adolescente, sostiene que “sería plano y poco razonable pensar que ese tipo de prácticas vienen sólo de la pornografía”. Una de las conclusiones del estudio 'La caja negra del fracaso escolar' es que las formas de relaciones afectivo-sexuales "continúan reproduciendo una desigualdad estructural" que se relaciona de forma directa con la "elevada incidencia de la violencia de género".