Las cinco diferencias entre ansiedad y estrés, según la OCU

El nerviosismo, la tensión, el miedo o el agobio son algunas situaciones cotidianas que pueden aparecer a lo largo de la vida, su diagnóstico depende de múltiples factores, los más comunes son el estrés o la ansiedad. Estas afecciones se manifiestan en distintas situaciones, como por ejemplo, los momentos previos a la realización de un examen, a la hora de tomar decisiones importantes, entre otras tesituras.

Es muy importante saber cómo gestionar el estrés o la ansiedad ya que se necesitan estrategias y habilidades distintas para que se puedan manejar de una manera óptima.  Estas son las cinco diferencias para determinar si estás sufriendo un ataque de estrés o un episodio de ansiedad según la OCU:

1. Interpretación de la situación: La ansiedad siempre va ligada a una percepción de amenaza, mientras que el estrés tiene que ver con la capacidad que creemos tener para responder ante una demanda.
2. El momento en el que aparecen: El estrés aparece ante situaciones demandantes, exigentes, en el presente, y cuando esas circunstancias desaparecen o disminuyen, el estrés también lo hace. Sin embargo, la ansiedad no siempre no siempre se desencadena por algo presente, ni real ni proporcionado.
3. La experiencia de estrés a veces es positiva: El estrés puede provocar sensaciones positivas cuando creemos que podemos responder a las demandas de la situación, o cuando percibimos que sus consecuencias pueden se favorables para nosotros. Por otro lado, la ansiedad siempre genera malestar.
4. El miedo acompaña a la ansiedad, no siempre al estrés: El miedo suele ser una emoción que acompaña a la ansiedad, porque está vinculada a una sensación de amenaza, mientras que cuando sentimos estrés, no siempre sentimos miedo, o lo hace acompañado de otras sensaciones de pérdida o de daño, por ejemplo.
5. Los síntomas son distintos: El estrés se relaciona más con cansancio y agotamiento , mientras que la ansiedad provoca nerviosismo, inquietud, etcétera.