Diputación asesora a los municipios en la convocatoria de ayudas para proyectos de cooperación internacional
La convocatoria, dotada de 15.000 euros, podrá beneficiar a aquellas ONGD locales que presenten proyectos para países empobrecidos
La Diputación de Granada, en el marco de la concertación local con los municipios de la provincia, desarrolla desde el área de Bienestar Social, un programa que asesora y acompaña a los ayuntamientos en programas de educación para el desarrollo y para el fomento de la cooperación internacional desde la propia iniciativa municipal.
Una de estas actuaciones de asesoramiento ha culminado en una convocatoria de subvenciones para Proyectos de Cooperación Internacional dirigido a Entidades Sin Ánimo de Lucro del Ayuntamiento de Monachil. Esta iniciativa de dotación económica exclusivamente municipal se va a publicar mañana, 2 de noviembre, en el Boletín Oficial de la Provincia.
La convocatoria, que parte con una dotación presupuestaria de 15.000 euros, podrá beneficiar a aquellas ONGD locales que presenten proyectos para países empobrecidos y que estén prioritariamente relacionados con la seguridad y la soberanía alimentaria, las iniciativas de energías renovables de entidades locales de otros países, la formación en igualdad de género para profesionales municipales, las medidas municipalistas de protección medioambiental o aquellas destinadas a apoyar proyectos de minorías étnicas de desarrollo económico-sostenible en su territorio.
Además, en Monachil se han realizado otras actividades referidas a este programa. En concreto, se trata de dos exposiciones y dos talleres, organizados por sendas ONGD granadinas colaboradoras de la institución provincial: la Asociación Solidaria Andaluza por el Desarrollo y la Fundación Agua de Coco, en coordinación con los Servicios Sociales Comunitarios de la Diputación del municipio de Monachil y técnicos del área social del propio municipio.
Estas actividades se han orientado a la concienciación de la población del municipio, y en especial, a la población escolar, en torno al cambio climático, las energías renovables y la ausencia de una alternativa (“No Planet B”). También se ha abordado la necesidad de cambiar el paradigma de desarrollo vigente, en consonancia con la apuesta del municipio por las energías limpias y la participación de la corporación en una comunidad energética que pretende, de forma solidaria, intercambiar energía limpia producida por los propios vecinos y paliar los efectos de la crisis sobre familias con pocos recursos.