La directora de la residencia de Iznalloz confirma 51 positivos y llama a la tranquilidad a las familias
Cristina Navarrete asegura que se siguieron los protocolos establecidos y que los contagiados estuvieron aislados en una zona "espaciosa"
La directora de la Residencia Trinidad Montes Orientales de Iznalloz ha salido al paso de la denuncia pública realizada en este periódico por la hija de una de las residentes, quien censuraba la "grave situación" que allí se vive tras la confirmación "de 55 positivos". Cristina Navarrete, máxima responsable del centro, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a las familias, al tiempo que ha asegurado que, desde el primer momento se actuó "correctamente". Además, ha confirmado que, en la actualidad son 51 los usuarios que se encuentran contagiados.
Respecto al testimonio de la familiar afectada en el que aseguraba que los ancianos están desayunando a las 12.00 horas, Navarrete ha querido puntualizar que sólo desayunaron "más tarde, a las 11.00, el primer día porque estábamos haciendo la evacuación de positivos y negativos". "Hicimos un plan de contención que yo misma presenté ante el Distrito Sanitario Metropolitano. Ellos mismos se encargaron de visitar la residencia para supervisar que todo estaba acorde a lo que habíamos presentado", ha aseverado la directora, quien recuerda que "Unidad de Residencias -organismo dependiente de Salud- también nos visitó para comprobar todas las zonas y circuitos y asegurarse de que no se mezclaran positivos y negativos".
"Además, hemos mandado documentación a todos los organismos sanitarios que me lo han ido pidiendo. Los usuarios están controlados y las familias deben estar tranquilas", ha reiterado. Navarrete ha recordado que "los dos primeros días todos los positivos pasaron a una sala enorme y muy luminosa con acceso a un jardín, hasta que nosotros pudimos adaptar las plantas para tenerlos separados. Nuestro único fin era darles calidad de vida", explica. Ese primer día fue el martes, cuando se conoció la segunda oleada de pruebas que dio como resultado cerca de 40 nuevos positivos de entre los casi 80 residentes, y que se sumaban a los 14 ya confirmados con anterioridad.
"Las semanas han sido duras por la evacuación de positivos y negativos. Los primeros días de evacuación no le ha faltado a nadie el desayuno. La calidad de vida es lo primordial y se ha mantenido todos los días. El registro lo tienen las autoridades sanitarias", ha especificado con pesar la directora del centro localizado en Iznalloz, quien no ha querido dejar pasar la oportunidad de refrendar el "esfuerzo" hecho desde la dirección para minimizar el impacto del brote. "Tenemos dos sectores que están supervisados por personal de enfermería y se han hecho contratos nuevos. No tenemos falta de personal, la medicación y las comidas están llegando ya a su horario. Únicamente hubo retraso el primer día, cuando tuvimos que adaptar los espacios para que no se mezclaran positivos y negativos. Tenemos tres turnos de comida: mañana, turno de tarde y de noche; y se están cumpliendo. La situación está controlada", ha incidido.
Por último, Cristina Navarrete ha explicado a este periódico que, por el momento, desde las autoridades sanitarias no le han confirmado que la residencia vaya a ser medicalizada a corto plazo: "Lo que me transmitieron es que no tienen personal porque ellos también están desbordados y que en noviembre se verá".