El discurso de la Princesa Leonor tras jurar la Constitución será en el acto en Palacio
Aquí también está prevista la intervención de Sánchez, mientras que el Rey se reserva para el almuerzo conmemorativo
El esperado discurso de la Princesa de Asturias tras jurar la Constitución en su 18 cumpleaños este martes no se producirá en el Congreso de los Diputados, sino en el Palacio Real, donde tendrá lugar la ceremonia de imposición del collar de la Orden de Carlos III, que entrega el Gobierno.
También será aquí donde hable el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en su calidad de gran canciller de esta orden que fundó el monarca que le da nombre. Para escuchar al Rey Felipe VI habrá que esperar al almuerzo conmemorativo del histórico acontecimiento de la jura de la Constitución por parte de la heredera del trono que se servirá a continuación.
En el acto solemne ante las Cortes con el que arrancará la jornada la Princesa Leonor solo se limitará a leer el juramento por el que jura "desempeñar fielmente" sus funciones y "guardar y hacer guardar la Constitución" así como "respetar los derechos de los ciudadanos y las comunidades autónomas" y su "fidelidar al Rey". Será a continuación ya en el Palacio Real, donde la heredera al trono ofrecerá un breve discurso.
Los Reyes, junto a la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía llegarán al Palacio Real procedentes del Congreso a bordo de sendos vehículos históricos y acompañados por el Escuadrón de Escolta Real a caballo.
Una vez en la Plaza de la Armería, está previsto que la Guardia Real rinda honores. Al paso de la comitiva, la Sección de Honores de la Batería Real disparará desde la aledaña plaza de la Almudena una salva de 21 cañonazos, los correspondientes al Rey, durante la interpretación del himno nacional por parte de la Unidad de Música de la Guardia Real.
Previamente, tras producirse el juramento de la Carta Magna por la Princesa Leonor la Sección de Honores de la Batería Real también disparará una salva de 19 cañonazos, los honores militares que le corresponden a la heredera al trono, y se interpretará una versión abreviada del himno nacional.
La razón detrás de la ceremonia
Ya en Palacio, la Familia Real al completo se dirigirán al Salón de Carlos III para el acto central de este segundo capítulo. Cabe recordar que la ceremonia en el Palacio Real es resultado de la pugna que hubo en 1986 durante la organización de la jura del entonces Príncipe de Asturias entre el presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, y el presidente del Gobierno, Felipe González.
Ante la negativa del primero a que el jefe del Ejecutivo hablase durante el acto en el Congreso, donde solo intervino él como presidente de la Cámara Baja, el Gobierno decidió organizar un segundo acto en el Palacio Real, donde sí que hubo palabras de González y al que no se invitó a Peces-Barba.
El collar de Carlos III es la máxima distinción que concede el Estado español. La Real Orden, que tiene carácter civil desde 1847, fue fundada por Carlos III, primer monarca español que residió en el actual Palacio Real, con el fin de reconocer a aquellas personas que hubiesen destacado por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona.
Este grado de condecoración --también hay gran cruz, encomienda de número y encomienda y cruz-- está reservada a los miembros de la Familia Real, los jefes de Estado y de Gobierno y aquellos españoles que posean la gran cruz con una antigüedad de más de tres años. Actualmente, el número españoles vivos que pueden acceder al collar, con la excepción de la Familia Real, es de 25.
Igualmente, también se concede esta insignia a extranjeros que hayan prestado "extraordinarios y meritorios servicios a España, o bien por cortesría y reciprocidad a altos dignatarios de otras naciones", motivo por el cual entre sus receptores figuran miembros de otras casa reales o jefes de Estado y de Gobierno de otros países.
Ceremonia de imposición
El marco elegido para la imposición de la condecoración es el Salón de Carlos III, creado por su nieto, el rey Fernando VII, y que ha permenecido inalterado hasta la actualidad. Aquí, bajo la atenta mirada del retrato de su antepasado el rey Carlos III pintado por Mariano Salvador Maella y bajo una lámpara de flor de lis, en alusión a la dinastía Borbón, será donde hable la Princesa Leonor.
Antes que ella, tomará la palabra el presidente del Gobierno. Está por ver si en su discurso hace mención a la situación política actual o se centra en el rol de la monarquía y más en concreto en la figura de la Princesa Leonor.
En su caso, Felipe González se limitó a un escueto discurso en el que felicitó al entonces Príncipe de Asturias por haber jurado la Constitución. "Esta España democrática y libre apuesta hoy por su futuro constitucional en la persona de vuestra alteza", le dijo el entonces presidente del Gobierno al heredero, destacando que el día quedaría "para la historia de España como una fecha especialmente solemne en el funcionamiento" de las instituciones constitucionales.
Sánchez hablará en presencia de los miembros del Gobierno --entre los que no estarán los del socio de coalición con la salvedad de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el de Universidades, Joan Subirats-- y de los poderes del Estado, pero sera Felipe VI, en calidad de gran maestre de la orden de Carlos III, quien imponga a su hija la condecoración.
El acto concluirá con las palabras de la Princesa Leonor, que corona así un mes de octubre cargado de momentos para el recuerdo para ella, ya que el día 7 juró la bandera junto a sus compañeros en la Academia General del Ejército de Tierra en Zaragoza, el 12 de octubre asistió al desfile militar y a la posterior recepción en el Palacio Real y el 20 de octubre acudió a la entrega de los Premios Princesa de Asturias en Oviedo.
Almuerzo conmemorativo
Aunque la Casa del Rey y el Gobierno han calcado prácticamente al detalle todo el ceremonial que se llevó a cabo el 30 de enero de 1986 cuando Don Felipe juró la Constitución, sí que se han introducido algunos cambios.
El más destacado de ellos es que el Rey tomará la palabra durante el almuerzo organizado para conmemorar el acontecimiento. En su caso, lo que hubo fue una multitudinaria recepción en Palacio, con más de un millar de invitados, pero Juan Carlos I no se dirigió a los presentes.
Felipe VI sí que lo hará en esta ocasión y cabe esperar que sea para dar algún consejo a su hija mayor y heredera, como ya hizo cuando le impuso el collar del Toisón de Oro con motivo de su 50 cumpleaños en 2018 --aunque se lo había concedido al cumplir la Princesa de Asturias los 10 años--.
Todas tus acciones, le dijo entonces el Rey a la heredera, "deberán guiarse por el mayor sentido de la dignidad y la ejemplaridad, por la honestidad y la integridad, por la capacidad de renuncia y de sacrificio, por el permanente espíritu de superación, y por tu entrega sin reservas a tu país y a tu pueblo".
"Deberás respetar a los demás, sus ideas y creencias; y amarás la cultura, las artes y las ciencias, pues ellas nos dan la mejor dimensión humana para ser mejores y ayudar a progresar a nuestra sociedad", prosiguió, animándola también a guiarse "permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola".
"Servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional, y harás tuyas todas las preocupaciones y las alegrías, todos los anhelos y los sentimientos de los españoles", remató el monarca entonces.