La diversión y el aprendizaje continúan en un 'Verano con Ciencia' repleto de sorpresas

El Parque de las Ciencias ofrece a unos 400 escolares una práctica educativa amena que también favorece la conciliación

'Verano con Ciencia'
'Verano con ciencia' en el Parque de las Ciencias | Foto y vídeo: Sonia Parra
Ainoa Morano
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El Parque de las Ciencias se convierte en el lugar preferido de los más pequeños durante el verano. Las clases ya son cosa del pasado, al menos hasta que llegue el mes de septiembre, pero mientras tanto, el museo granadino es el escenario de unas semanas plagadas de diversión y aprendizaje.

Bajo el programa ‘Verano con Ciencia’, que este 2024 celebra su décimo novena edición, el Parque de las Ciencias ofrece a unos 400 escolares la posibilidad de experimentar y conocer los entresijos de la ciencia, la salud y la tecnología durante una semana. Dirigido a menores de entre 5 y 12 años, el proyecto, en palabras de Gonzalo Rodríguez, técnico del Servicio de Educación del Parque de las Ciencias, “persigue que los niños aprendan ciencia a través de actividades entretenidas y divertidas en el museo”, además de ser “una actividad que permite la conciliación familiar en estos primeros meses de verano”.

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Las actividades se vienen desarrollando desde el pasado 24 de junio y proseguirán hasta el 26 de julio, un mes de entretenimiento y aprendizaje en el que los chicos y chicas inscritos descubren cómo funciona el cuerpo humano, crean cristales, tratan la ingeniería aeroespacial e incluso lanzan un cohete.

El Parque de las Ciencias estructura a los participantes del programa en dos grupos. Por un lado, el grupo ‘Explora’ donde se encuentran los pequeños de entre 5 y 8 años y, por otro lado, el grupo de Primaria, para menores de entre 8 y 12 años. Una división que permite realizar actividades específicas adaptadas al grupo de edad designado, una programación “diseñada por un profesorado conocedor de metodologías activas e inspiradas en las exposiciones y talleres que se realizan en el Parque de las Ciencias”.

Además, el museo granadino cuenta con colaboraciones de lujo en sus actividades ya que participan instituciones como el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, el Instituto Geológico y Minero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la empresa Innoplant que cuenta con experiencia en innovación agraria o la oficina Esero, dependiente de la Agencia Espacial Europea.

Desde los secretos del cuerpo humano a cómo funciona un cohete

‘Verano con Ciencia’ cuenta con una extensa y detallada programación que trata de enseñar a los más pequeños no solo las curiosidades de la ciencia, sino también aspectos básicos del cuerpo humano, su funcionamiento y cuidado que les permitirán extrapolar dichos aprendizajes y aplicarlos en su día a día.

Cada jornada, el Parque de las Ciencias centra su programa en una temática concreta en función del grupo. Los lunes, por ejemplo, para el grupo de Primaria es el día de la ‘Aventura Espacial’, una temática que cuenta con actividades como lanzamiento de cohetes, creación de ‘Cristales espaciales’ e incluso robótica con Nezha 'El Explorador'.

El museo granadino plantea actividades combinadas entre explicación “teórica” y práctica en los exteriores de la instalación, una propuesta que hace que los pequeños, más allá de aprender y atender puedan experimentar y vivir en primera persona, por ejemplo, cómo se lanza un cohete, una de las propuestas que más disfrutan los participantes.

Juan Antonio Torres, técnico del Servicio de Educación del Parque de las Ciencias, explica a GranadaDigital que en esta actividad “los niños aprenden qué es la ingeniería aeroespacial. Les proponemos que averiguen por qué tenemos que usar cohetes para explotar la luna u orbitar la tierra. También en qué consiste poner algo en órbita o les hablamos de los cohetes como máquinas y que nos permiten conseguir. En la parte práctica, empezamos con un cohete simple en el que usamos un combustible químico con agua y una pastilla de vitamina dentro de un bote cerrado. La presión del CO2 que genera hace que, en un determinado momento, explote y salga expulsado nuestro cohete. También les mostramos otro cohete de aire comprimido y otro de agua. Los niños pueden ver muy bien con estos experimentos cómo es el movimiento parabólico que realiza y cómo al ir disminuyendo la masa el cohete se desplaza más rápidamente”.