Dos colegios granadinos del Zaidín llevan a cabo un proyecto pionero de educación intergeneracional
Los colegios públicos ‘Gallego Burín’ y ‘Federico García Lorca’ protagonizan un proyecto piloto que potencia el intercambio cultural y educativo entre generaciones
El barrio granadino del Zaidín es desde este curso el escenario de una experiencia educativa innovadora en la que los escolares de dos colegios públicos de la zona se unen en un proyecto piloto de intercambio generacional con personas de diferentes rangos de edad, en el marco de una iniciativa pionera en España puesta en marcha por docentes de la Universidad de Granada en colaboración con la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
“Este modelo de escuela intergeneracional ya ha arrojado grandes resultados en experiencias similares llevadas a cabo en Estados Unidos, donde se ha demostrado la capacidad para lograr el mejor desarrollo para todo el alumnado a través de la interacción entre personas de diferentes edades”, ha señalado el delegado territorial de Educación, Germán González, que compartió una jornada escolar con los participantes en este proyecto que implica a escolares y docentes de los colegios ‘Federico García Lorca’ y ‘Gallego Burín’, así como al alumnado adulto del Centro de Educación Permanente “Zaidín-Fuentenueva” y otros organismos como la Asociación Granadina de Emigrantes Retornados, la Asociación UNIGRAMA, el Centro Cívico Zaidín o el Centro de Día Zaidín.
González ha agradecido su labor a las personas adultas que, bajo el nombre de mentores, participan en el día a día del centro educativo, fomentando con ello “la creación de interacciones que generan un enriquecimiento mutuo, con el objetivo final de alcanzar el éxito escolar de todo el alumnado, a la vez que se mejora la calidad de vida de personas mayores que aspiren a envejecer de modo activo y saludable”.
La idea fundamental de la propuesta consiste en introducir en Educación Primaria, de modo transversal y comenzando por el primer curso, una perspectiva de trabajo intergeneracional que posibilite hacer progresivamente del centro una comunidad de personas de todas las edades, que aprenden a lo largo de toda la vida.
Asimismo, el intercambio generacional “produce beneficios positivos de muy diversa naturaleza”, incluyendo “no sólo la mejora de actitudes y comportamientos a partir del establecimiento de lazos afectivos generados a través del trabajo en común, sino también la mejora de las competencias y la incorporación de nuevos aprendizajes, de nuevas formas de aprender basadas en la comunicación y en la creación de nuevas interacciones sociales y educativas”.
El equipo coordinador de este proyecto está formado por los profesores de la Universidad de Granada Mariano Sánchez, Pilar Díaz y Clemente Rodríguez, que cuentan con la colaboración de docentes de la Universidad de Murcia, así como de The Intergenerational School de Cleveland (Ohio) y la Universidad del Estado de Pensilvania.