Dos investigados por presuntamente robar gasoil por encargo en municipios de Granada

La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigados a dos individuos de 26 y 34 años por presuntamente dedicarse a robar gasoil por encargo en las localidades granadinas de Escúzar, La Malahá, Ventas de Huelma y Chimeneas.

También ha investigado a otras dos personas más, vecinos de Churriana y de Las Gabias respectivamente, de 39 y 40 años, por receptación del gasoil que robaban los investigados anteriores, informa el Instituto Armado en una nota.

Los dos primeros investigados son presuntos autores de al menos siete delitos de robo con fuerza perpetrados entre los meses de febrero y mayo en explotaciones agrícolas y ganaderas de los municipios antes citados.

Los investigados no solo se apoderaban del gasoil que luego vendían a los receptadores también investigados. Una vez que habían penetrado en la nave o en el cortijo, sustraían las baterías de los tractores y también se apoderaban de grupos electrógenos, motobombas y todo el cableado eléctrico que allí hubiera, causando además grandes destrozos en la maquinaria y en las instalaciones.

Todos estos robos fueron denunciados en el puesto de la Guardia Civil de Las Gabias. Los agentes iniciaron una investigación partiendo de la premisa de que no podía ser casual que sustrajeran fundamentalmente combustible, y que el 'modus operandi' coincidiera en la mayoría de los robos.

Durante la investigación los agentes de la Guardia Civil de Las Gabias han contado con la colaboración de los vigilantes de seguridad del polígono de Escúzar, quienes les han ido facilitando datos sobre vehículos sospechosos.

Asimismo han establecido dispositivos de vigilancia en torno a las zonas en donde se habían producido los robos; y en uno de estos dispositivos los agentes consiguieron interceptar uno de estos vehículos sospechosos y en él viajaban los dos sujetos investigados.

Ambos fueron sorprendidos cuando intentaban robar en un cortijo de La Malahá.

Dentro del vehículo la Guardia Civil encontró un mazo de grandes dimensiones que pretendían utilizar para entrar al cortijo, y que presuntamente ya habían utilizado antes en los robos perpetrados.