Dos victorias consecutivas fuera de casa por primera vez desde 2015

Con la de ayer en Balaídos, el Granada encadena dos victorias a domicilio en Primera cuatro años después

Granada CF - Sevilla FC Trofeo Ciudad de Granada
El Granada CF celebra un gol | Foto: Antonio L Juárez
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Si por algo se caracterizaba el Granada CF que disputó seis cursos en la élite del fútbol nacional entre 2011 y 2017 fue por su capacidad para sacar puntos como local para finalmente conseguir cinco salvaciones agónicas. Sin embargo, lejos de Los Cármenes, la historia era bastante distinta. Es más, como ejemplo, en la campaña 2010-2011, en Segunda, el conjunto rojiblanco fue un auténtico rodillo en casa, donde solo concedió cuatro empates y dos derrotas, mientras que fuera tan solo pudo llevarse los tres puntos en tres ocasiones, un bagaje muy pobre lejos de su feudo para un equipo que consiguió finalmente ascender.

En la tarde de ayer, el Granada volvió a ganar por segunda vez consecutiva; en este caso, al Celta de Vigo en Balaídos. Una victoria que se encarriló tras las dos justas expulsiones sufridas por los celtiñas Jorge Sáenz y Fran Beltrán. Más tarde, Germán se alzó para mandar un testarazo inapelable a la red y Yangel Herrera activó un misil directo a la escuadra de Rubén Blanco. Ese 0-2 significó un triunfo superlativo para los nazaríes, pues se trata del segundo triunfo en cuatro jornadas de un campeonato en el que el Granada ya suma siete puntos, todos ellos lejos del Zaidín. Para más inri, es la primera victoria rojiblanca en Vigo desde 1958. Ahí es nada. La conquista de Balaídos, sumada a la del RCDE Stadium por 0-3 hace un par de semanas, se traduce en los dos primeros triunfos consecutivos del Granada en Primera fuera de casa desde la temporada 2014-2015.

El equipo rojiblanco llegó al final de aquella temporada con el agua más que al cuello tras un inicio de curso para olvidar. Sin embargo, en las cuatro últimas jornadas retomó el pulso de la mano de José Ramón Sandoval, el artífice del milagro. Su debut fue en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Granada consiguió derrotar al Getafe por 1-2 con dos dianas de El Arabi. Dos jornadas más tarde, tras vencer en casa al Córdoba, el plantel nazarí se plantaba en Anoeta para endosar un 0-3 a la Real Sociedad con tantos de El Arabi, nuevamente, Rober Ibáñez y un soberbio golazo desde la divisoria de Rubén Rochina. Esos tres triunfos, dos seguidos fuera de casa, sumados al empate a cero ante el Atleti una semana después, terminaría por culminar una escalada prodigiosa para certificar la permanencia. Así, desde aquel mes de mayo de 2015, el Granada no había vuelto a enlazar dos victorias sucesivas más allá de los límites de Los Cármenes hasta la tarde de ayer.

Sin embargo, el año pasado, en Segunda, sí que lo consiguió un par de veces, cuando se impuso por 0-1 en La Rosaleda en diciembre y repitió resultado una semana más tarde en el Nou Estadi de Tarragona. Un par de meses más tarde, volvió a enlazar aquel 1-2 en Córdoba con una goleada por 0-3 en Majadahonda. Dos victorias dobles consecutivas que propiciaron el feliz ascenso final en junio.