La dueña de la lencería cerrada por Covid-19: "El local ya está desinfectado y no hay ningún riesgo"
La mayoría de sus clientes han entrado con mascarilla y solo le preocupa un joven del que desconoce su identidad
Carmen, la dueña de la lencería cerrada por Covid-19 en la calle Doctor Fermín Garrido de Granada capital ha explicado en declaraciones a GranadaDigital que el contagio que ha sufrido no ha sido en su tienda sino a través de un familiar que cogió el virus mientras trabajaba fuera de casa.
Tal y como expone en el cartel que ha colgado en la persiana de su negocio cerrado desde hace una semana, Carmen ha hecho hincapié en que sus clientes pueden estar tranquilos, ya que "todos han utilizado mascarilla" antes de ser conscientes de que eran portadores del virus, y que solamente un joven que entró sin este elemento de protección, "pero del que desconozco su identidad" debe hacerse las pruebas para comprobar que no está contagiado.
La mujer asegura que comenzó a notar los síntomas "de manera muy leve" hace un par de semanas y que fue entonces cuando se enteró de que su familiar estaba contagiado. "Tras hacerme las pruebas y dar yo también positivo, decidí mantenerme en cuarentena, cerrar la tienda y poner el cartel para avisar a todos los que habían pasado por allí durante las dos últimas semanas. Tenía que hacerlo por responsabilidad social. No quería que ninguno de mis clientes se vieran afectados por mi culpa", indica.
Desde ese momento -hace ahora una semana-, la persiana de su negocio ubicado en Plaza de Toros permanece bajada, tal y como lo ha estado durante todo el estado de alarma "con el perjuicio económico que eso nos ha supuesto", y el local ya ha sido desinfectado con ozono para que cuando pueda volver a atender de manera presencial a sus clientes "sea de la manera más segura posible".