Ecologistas piden crear un parque natural en Los Rebites
El colectivo Artemisa ha solicitado al nuevo alcalde Paco Cuenca que frene la "política del ladrillazo en la zona" para proteger el paraje
En la parte más alta del Camino de los Neveros. Llegando al límite del término municipal de Granada con Huétor Vega, tiene todas las tardes una multitud de visitantes, que van a ver la puesta del sol por encima de la ciudad y con vistas a toda la vega del río Genil. Este mirador, situado en Los Rebites, es desde hace ya muchos años, un clásico lugar de encuentros, de la juventud de nuestra ciudad.
Al ser un lugar de fácil acceso, y hasta hace poco tiempo muy tranquilo y alejado de viviendas y otras molestias cercanas. Sin embargo, la continua expansión de la ciudad por esta zona hace, que ahora mismo, solo quede una zona libre sin construir en el camino de los neveros. Aquella que va desde la calle Valle de Zabalí, hasta el límite del término municipal con Huétor Vega, dónde está
el depósito de agua de los rebites.
Este paisaje singular, uno más de los miradores de Granada, merece protegerse para las generaciones venideras. Por ello el Colectivo Ecologista Artemisa propone declarar toda esta zona, que se encuentra sin edificar, como una zona verde; el Parque de Los Rebites, para protegerlo de la especulación, y de la privatización de la experiencia y de las vistas para el futuro de Granada y sus habitantes.
Considera Artemisa que sería fácil su protección, cambiando una parcela, que estaba destinada equipamientos, por una zona verde. Y ampliando esta zona hasta el límite del término municipal de Granada. En total unos 14000m2 qué dotaría a este barrio de la ciudad de una zona de esparcimiento, de la que no anda sobrada la ciudad de Granada. La propuesta tendría 200 m lineales en el Camino Real de los Neveros y una superficie de 1,4 Ha limitada por Camino de los Neveros, Calle Valle de Zabalí, Calle Padre Ferrer y Camino de Caicena.
También sería buen momento para declarar zona verde, o especialmente protegida, el terreno forestal que hay al otro lado. Entre camino de los neveros y el Barranco de la zorra. Ocupado en gran parte por una parcela con depósitos de Emasagra y de la Confederación hidrográfica del Guadalquivir del canal de Loaysa. Es hora que el ayuntamiento de Granada cambie de rumbo, de la política del ladrillazo y la corrupción, a la defensa de la calidad de vida de sus habitantes. El nuevo equipo de gobierno tiene la oportunidad de hacerlo.