Edgar Vicedo: "Hemos conseguido ganar en Girona, por qué no vamos a hacerlo en Andorra"
El alero madrileño asegura estar recuperando la confianza en un Covirán Granada que camina hacia "el nivel que quiere Pablo Pin"
Edgar Vicedo se presenta como un jugador que puede pasar desapercibido, que no se lleva demasiados focos. Sin embargo, es de esos jugadores necesarios en toda plantilla. Con los pies en el suelo, consciente de sus puntos fuertes, de sus debilidades y siempre a la disposición del entrenador y el equipo para ayudar en aquello que se le encomiende. El alero madrileño ve la presente campaña como una oportunidad para recuperar su confianza y llegar a la versión que mostró un par de temporadas atrás con Obradoiro. Mientras tanto, con la contagiosa calma que ofrece la experiencia, Vicedo se muestra optimista y confiado por los pasos que el Covirán Granada está dando para, poco a poco, conseguir la mejor versión de todos los jugadores.
P: Bienvenido Edgar Vicedo a GranadaDigital, ¿Qué tal está?
R: Un poco, no frustrado, pero con rabia por cómo se nos escapó el partido. Hubo un momento en el último cuarto que se nos fue el partido después de una semana de trabajo muy buena.
P: Este fin de semana se ha reencontrado con su exequipo, ¿Cómo fue para usted ese reencuentro?
R: Bien. Da gusto verlos. El año pasado estuve muy a gusto allí, el grupo humano es fantástico. Siempre está bien ver a antiguos compañeros. Me alegro de que les vaya bien, el otro día no me alegré tanto evidentemente. (Risas).
P: Sin embargo, el partido fue complicado. Tuvieron, digamos, tres cuartos muy buenos y en el último el equipo se desinfló. ¿Qué ocurrió?
R: Bajamos el foco de concentración. Con equipos de este calibre bajar la concentración te lleva a cometer errores y te castigan muy rápido. Una de las claves fue eso, la desconexión nos pasó factura.
P: Realmente la derrota contra La Laguna Tenerife era algo esperado, pero se ha hablado mucho en los últimos días de encontrar una estabilidad, un equilibrio entre la versión de las dos primera jornadas y la vista ante Girona. ¿Cree que esto sí lo consiguieron?
R: Sí, desde la semana de Girona, el trabajo ha ido mucho mejor, hacia ese nivel que quiere conseguir Pablo. El otro día sí que nos identificamos con ello, aunque en el último cuarto no saliese. Esta derrota podía entrar en los planes, pero la liga está un poco loca. No vamos con esa predisposición, intentamos siempre luchar por el partido. El otro día luchamos, pero no los 40 minutos, sino unos 30 minutos.
P: ¿Qué opinión le merece la actuación arbitral?
R: Te puedo hablar de las cosas que puedo controlar, de las que no están dentro de mi alcance no me suelo involucrar. Creo que es perder energía o tener una energía que no ayuda. No me gusta opinar porque no puedo controlarlo.
P: Démosle la vuelta a la pregunta. Son una plantilla experimentada que seguro ha pasado por situaciones similares a las vistas este pasado domingo. ¿Cómo se controla el que las decisiones de los colegiados no afecten a vuestro juego?
R: Intentar entender a la otra persona que es la que toma la decisión e intentar corregir el error. O, intentar no llevarte esa frustración de si ha sido bien pitada o mal pitada a la siguiente acción que a lo mejor te puede afectar a ti y a tus compañeros. Esto te lo da la experiencia y el saber que al final perder energía en eso es peor para ti porque no estás concentrado en lo que tienes que hacer.
P: A nivel individual, ¿Qué valoración hace de su partido?
R: Fue un partido un poco espeso, la primera vez que salgo sí estoy un poco más participativo, pero en la segunda no tanto. Te diría que fue un partido raro, luego viéndolo en casa lo vi que parecía que estabas en el juego, pero no. Esa fue mi sensación en casa, viéndolo ya en frío.
P: ¿Está usted también en ese proceso de encontrar el equilibrio en su juego?
R: Sí. Al final intentar tener tu hueco, pero cada partido y cada equipo es diferente. Un día tiro muchos triples y otro tiro dos. Hay que ir buscando esas circunstancias, no forzar situaciones, te tiene que llegar. En este partido no llegó, pero intento ayudar a compañeros que a lo mejor están mejor de cara al aro. Un día soy yo y otro día es otro compañero.
P: Pablo Pin suele valorar muy bien el trabajo que hace en la pista, sobre todo, en labores defensivas. ¿Cómo está siendo el trabajo con él para encontrar su mejor versión?
R: Muy bien. Desde el primer día me está dando muchísima confianza. Para mí el año pasado fue un poco chocante. Venía de Obradoiro de hacer uno de mis mejores años, por no decirte el mejor y empiezo a jugar cada vez menos, a tener menos participación... Algo que era normal porque iba a un equipo más grande donde había más competencia. Al principio me frustraba por no poder ayudar en la pista. El año se hizo un poco largo, pero aquí estoy recuperando esa confianza, así me lo transmite Pablo y su equipo. Intento quitarme peso de cosas que, a lo mejor el año pasado me encontraba más pesado, intento ir evadiéndome de eso.
P: ¿Es difícil salir a pista con esa concentración que les pide el técnico? Pin quiere involucrar a todos los jugadores y no jugar con una plantilla de ocho, pero claro, eso implica que ustedes tengan que estar muy metidos en el partido y quizás jugar en tandas de tres/cuatro minutos lo complica.
R: Es algo que debemos tener claro. Si queremos jugar a un ritmo alto con una intensidad alta hay que hacer ese esfuerzo. Un ejemplo de ello es Unicaja. Si se ve el minutaje de la plantilla, juegan los doce y hay dos fuera. Juegan diez minutos, trece... el que más 17. Hay que saber que salgas lo que salgas, después vas a tener la oportunidad de volver a entrar. Tenemos que vaciarnos en la pista y estar tranquilos. Yo siempre lo digo, debes estar tranquilo contigo lo mismo si has dado el 100% en la pista. Después ya se corregirán errores y situaciones, pero tienes que estar tranquilo contigo mismo juegues un minuto o diez.
P: ¿Es de los que sale de los partidos tranquilo o de los que sale enfadado y queriendo ver de nuevo el juego?
R: No, no, no. Normalmente me veo el partido al dia siguiente, algo más tranquilo y en periodos cortos para no fustigar. Siempre intento verlo a los días, para verlo con otra perspectiva.
P: Ahora viene Andorra, un equipo que ha hecho una muy buena plantilla, pero que llega con la baja de Shannon Evans, ¿Qué espera de ese partido?
R: Un partido bastante duro, encima en su pista. Pensaba que podían estar metidos en Champions, pero cayeron en la fase de grupos antes de que empezase la ACB. Tienen una plantilla bastante buena. Le gana a Baskonia, pierden sobre la bocina contra Valencia por lo que sabemos que va a ser un partido duro, sobre todo siendo en su pista. Tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo. Hemos conseguido ganar en Girona, por qué no vamos a hacerlo en Andorra. Las semanas que vienen ahora son importantes para nosotros para saber dónde estamos.
P: Al menos se han quitado la mochila de ganar fuera de casa
R: Positivo el ganar fuera de casa, como conseguir la primera. Ahora lo que tenemos que hacer es seguir compitiendo y que con los equipos que vienen que son más de nuestra liga pues compitamos bien.
P: Me gustaría hacerle unas preguntas un poco más personales. Ha pasado por varios equipos, ha sido un poco trotamundos. ¿De qué equipo guarda mejores recuerdos?
R: Estudiantes fue el club que me dio la oportunidad de crecer y de vivir de esto. Desde los 13-14 años hasta los 26 años he estado allí. Es mi casa, considero que sin ellos esto no sería posible. También guardo un buen recuerdo de Santiago. Necesitaba un cambio, ver qué había fuera de Estudiantes y eso me lo dio Obradoiro.
P: Y de Covirán Granada, si alguien le pregunta por el equipo, ¿Qué destacaría¨?
R: La calidad humana. Se ve que es una familia. La unión que hay del entrenador con todo el cuerpo técnico, con el presidente... Esa unión no la he visto en ningún otro equipo.
P: ¿Ha podido descubrir un poco Granada?
R: Muy poco. He ido a ver el mirador de San Nicolás, que he subido un par de veces, la catedral y el centro. Iba a ir a la Alhambra con mi padre, pero no pudimos conseguir entradas.
P: ¿El compañero con el que mejor se entiende en el vestuario?
R: Creo que con todos, incluso con los nuevos que trato de tener más comunicación. Te diría, quizás, con Rubén Guerrero que compartí con él en Obradoiro.
P: ¿Cómo se definiría como jugador?
R: Un jugador que ayudo en todo, multiusos, tanto en defensa como en ataque. Un jugador que puedo ser sólido en defensa y en ataque entiendo bien el juego y las situaciones en las que tengo la ventaja. Aprovechar las oportunidades y atrás poder ayudar lo máximo posible-
P: ¿Un sueño por cumplir como jugador?
R: Durante la carrera vas viendo a qué cosas puedes llegar, puedes ir cambiando los objetivos. A mí sí que me gustaría probar fuera de España si se me da alguna vez la oportunidad de vivir esa experiencia. Vivir otro baloncesto es algo que me gustaría. De momento estamos aquí disfrutándolo, pero sí que me gustaría vivir eso.
P: Por último, obviamente es joven, pero ¿Cómo se imagina su vida después del baloncesto?
R: Es algo que hablo mucho con mi mujer. En Málaga seguro. El hacer después no lo sé. Es algo que no se hacia donde me llevará el futuro. Será algo que hablaré con mi padre porque él fue jugador de voleibol y él al acabar se metió a comentarista en el Plus, se metió en la federación y fue entrenador. Muchas cosas que le fueron llegando, cuando se retiró no pensaba en ser entrenador. Yo como entrenador ahora mismo no me veo, pero me sacaré el título. No sé hacia donde irá mi camino después del baloncesto. Voy cogiendo ideas, pero no se a donde me llevará.