EEUU niega estar planeando un ataque militar limitado contra Corea del Norte

Los indicios de dichos rumores han alarmado a congresistas y expertos, que advierten de que Corea del Norte con toda seguridad atacaría territorio surcoreano en respuesta

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Imagen de los dos dirigentes de los dos países implicados | Fuente: ArchivoGD
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La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha negado estar planeando un ataque militar limitado contra Corea del Norte, según ha informado el diario local 'The Hill'.

"He tenido una reunión con algunos senadores que han dejado muy claro que la Casa Blanca no tiene ninguna estrategia sobre un ataque militar limitado -conocido como 'bloody nose' o 'nariz sangrienta'- contra Corea del Norte", ha aseverado la senadora demócrata Jeanne Shaheen.

Los comentarios de Shaheen han tenido lugar tras varios rumores sobre la posibilidad de que la Administración esté considerando llevar a cabo un ataque preventivo contra Corea del Norte para demostrar las intenciones de Washington a la hora de hacer frente a la nuclearización del país.

Los indicios de dichos rumores han alarmado a congresistas y expertos, que advierten de que Corea del Norte con toda seguridad atacaría territorio surcoreano en respuesta a una agresión estadounidense.

El senador republicano Jim Risch ha señalado que la Administración ha asegurado que tal estrategia no existe. "Quiero agradecer a la senadora Shaheen que haya nombrado la estrategia en sí", ha manifestado Risch.

"Yo estaba en la misma reunión a la que asistió ella y todos estábamos moviendo la cabeza en señal de negación. Los medios han publicado que existe el presidente está considerando la posibilidad y se trata de una opción que tenemos simplemente", ha explicado.

Risch ha indicado que es "bueno" que la estrategia nunca haya sido abordada. "Obviamente, esto tiene repercusiones que uno no se puede imaginar", ha señalado.

Ri Jong Ho, desertor y exalto cargo del Gobierno norcoreano, aseguró que el acercamiento por parte de las autoridades de Corea del Norte a Corea del Sur se debe al temor de Pyongyang de que Estados Unidos lleve a cabo un ataque preventivo.