EEUU no será "la Fuerza Aérea iraquí"
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha establecido límites a la reanudación de las operaciones militares en Irak y ha advertido de que, a pesar de los últimos bombardeos en la zona norte contra posiciones del grupo suní radical Estado Islámico, Estados Unidos no tiene intención de ser "la Fuerza Aérea iraquí".
La aviación norteamericana, en cumplimiento de una orden dada por Obama, reanudó el viernes los ataques aéreos en Irak. Washington alega que su única intención es la de proteger al personal estadounidense en la zona y a las minorías asediadas por el avance de Estado Islámico.
En este sentido, Obama ha insistido en una entrevista con 'The New York Times' en que Estados Unidos tiene un "interés estratégico" en contener el avance de los yihadistas. "No vamos a dejarles que creen un califato en Siria e Irak", ha añadido, en alusión al territorio que la milicia quiere unificar bajo un único mando radical.
El presidente norteamericano ha aclarado que, para frenar a Estado Islámico, Estados Unidos necesita respaldo. "Sólo podemos hacerlo si sabemos que tenemos aliados sobre el terreno capaces de llenar el vacío", ha apostillado.
Obama se ha convertido, con los nuevos bombardeos, en el cuarto presidente consecutivo que ordena intervenir en Irak. Sin embargo, ha aclarado que Estados Unidos no tiene intención de convertirse en "la Fuerza Aérea iraquí" y ha avisado a los líderes locales de que "la caballería no va a llegar al rescate".
DUDAS
El presidente norteamericano ha recordado el caso libio para apuntar que los bombardeos no son la solución definitiva a ningún conflicto. Así, ha reconocido que "subestimó" el caos en que caería Libia tras el fin de la intervención militar occidental, basada precisamente en ataques aéreos.
"Es una lección que ahora aplico cada vez que me hago la pregunta: ¿deberíamos intervenir militarmente? (...) ¿Tendremos una respuesta al día siguiente", ha planteado Obama, que no obstante ve diferencias entre la situación de Livia y la de Irak.En el caso iraquí, ha explicado, el país cuenta con un jefe de Estado elegido democráticamente, así como un presidente del Parlamento. Ahora, los líderes políticos deben dar un "último paso" y designar un primer ministro, paso previo a la formación de un Gobierno que pueda mantener "junto" al país.