El efecto Moncho cambia radicalmente a Bàsquet Girona
El plantel gironí ha mejorado en todas sus estadísticas desde la llegada del técnico gallego encontrando en Juan Fernández e Ike Iroegbu a sus líderes
Cambio radical en un Bàsquet Girona que tratará de resolver sus cuentas pendientes en la segunda vuelta de la ACB. Con la salida de Fotis Katsikaris y la llegada de Moncho Fernández, el equipo gironí ha dado un giro de 180º a su estilo de juego y a sus resultados. El técnico gallego aterrizó en tierras catalanas para la jornada 12, disputada el 21 de diciembre. Aunque perdió sus dos primeros encuentros al frente del equipo, la revolución llegó con el inicio del año cosechando cuatro victorias en cinco partidos que los alejan de la zona de peligro. Una nueva versión de Bàsquet Girona que viene dada no solo por sus incorporaciones, sino también por un juego más rápido y móvil donde las rotaciones y los cambios en el minutaje de ciertos jugadores han sido claves.
A diferencia del duelo de la primera vuelta ante Covirán Granada, Girona sí contará con Juani Marcos y Sergi Martínez para el duelo, mientras que Pep Busquets y Martinas Geben aparecen con unos refuerzos de garantías en los planes de Moncho. Con estas dos incorporaciones y la intervención de su nuevo técnico, el plantel gironí ha mejorado en apenas un mes todas sus estadísticas de equipo.
Con Fotis Katsikaris, Girona era el último clasificado con tan solo dos triunfos, mientras que actualmente ocupa la posición décimo quinta con un balance de 6-12. Estas victorias se han conseguido a raíz de pequeños cambios que hacen de los catalanes un equipo mucho más peligroso que en el duelo de la tercera jornada en el que Covirán venció por 30 puntos. Con el técnico griego, la media de puntos se encontraba en los 77, ahora sube hasta los 84'2. Los porcentajes de acierto también han variado, evidentemente. Del 50'6% en el tiro de dos se ha pasado al 56'2%, mientras que en el triple contaba con un 29'7% de efectividad frente al 32'2% que ostenta ahora.
Moncho Fernández ha implantado un juego más móvil y de mayor ritmo, pero sobre todo más colaborativo. Cuando con Katsikaris se veía un cierto caos en la pista con un mal 'spacing' por parte de sus jugadores y un juego más estático, mientras que con el técnico gallego se evita que sus efectivos amasen el balón, se genera un mayor movimiento en los jugadores sin balón a través de los bloqueos indirectos permitiendo así que la defensa del pívot sea más difícil.
En este juego más dinámico también incrementan las asistencias pasando de una media de 13'4 hasta la jornada 11 a una media de 17'7 en los últimos siete encuentros. Mejora también en los rebotes, factor importantísimo en el que Moncho ha logrado cambiar la cara por completo a su equipo. De capturar una media de 31'5 a subir hasta los 35'8, algo que también se refleja en la valoración donde cuenta con una subida de 18'7 puntos pasando del 71'5 de valoración al 90'2.
Juan Fernández e Ike Iroegbu, los escuderos de Moncho
El lavado de imagen de Girona también debe reconocérsele a varios jugadores. Por un lado, Moncho ha otorgado un mayor minutaje a Juan Fernández, el pívot disputó una media de 15'23 minutos con Fotis (recordar que se perdió varias jornadas por sanción), pero desde la llegada del técnico gallego su presencia en pista ha aumentado hasta los 20'2 minutos de media. También incrementa su anotación media pasando de los 7'14 puntos del inicio de temporada a los 12 de media que ha sumado en las últimas siete jornadas, brillando en el duelo ante Baskonia con 29 puntos.
Aunque si un jugador ha dado un claro paso adelante ese es Ike Iroegbu. El base de Sacramento es el gran termómetro del equipo, si él está bien el equipo lo nota. Actualmente promedia 13'9 puntos por encuentro, aunque en los últimos seis disputados (se perdió el duelo ante Tenerife) su media se ha situado en los 15 puntos. Es el líder ofensivo del equipo, además de ser uno de los jugadores más fiables con un 51'1% de acierto en el lanzamiento de dos, mientras que en el triple se sitúa en el 31% desde la llegada de Moncho.
Aljami Durham también ha mostrado una mejora evidente con el paso de las jornadas situándose ya en los 10'3 puntos. A nivel defensivo, además de Juan Fernández, Maxi Fjellerup y James Nnaji brillan en el rebote con 4'2 y 4'1 balones capturados por encuentro. Eso sí, el máximo reboteador del equipo es Sergi Martínez con 5'1 de promedio. No cabe duda que los números y los resultados reflejan la evidente mejora de un Bàsquet Girona que seguro no pondrá las cosas nada fáciles a Covirán Granada.
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