El 3D, entre el arte y la ciencia de ‘El extraño gabinete del profesor Bolivar-Galiano’

El artista, Fernando Bolívar-Galiano, además de ser catedrático de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada, no solo es licenciado en Bellas Artes sino también en Biología.

El artista abre a “Granada Digital” las puertas de su espacio de creación para mostrar su singular obra. Una serie de pinturas entre las que destaca la novedad del 3D en algunas de ellas, esculturas, instalaciones y obras interactivas.

Getly Arce: ¿De dónde surge el científico - artista?

Fernando Bolívar-Galiano: Nací en Alcalá la Real, pero a la edad de cinco años me mudé a Granada, estudié aquí, empecé estudiando la Licenciatura en Biología ya que no me pude ir a Sevilla para estudiar Bellas Artes. Tomé la opción de estudiar artes y oficios pero cuando tenía dos cursos de Biología hechos, la Universidad de Granada empezó a ofertar la especialidad de Bellas Artes, y trasladé mi matrícula.

G.A.: ¿Qué ha sido primero el artista o el científico?

F.B-G: El ver a mi abuelo pintando despertó el deseo del arte desde mi infancia. Aunque surge en la escuela, te descubres dibujando en la pizarra y luego todos los amigos me encargaban algún dibujo. También me fascinaba Félix Rodríguez de la Fuente. Al final, en esta exposición saco el primer cuadro que pinté, una abubilla, me basé en su trabajo para hacerlo. De hecho los dos monumentos que hay en la provincia a Félix Rodríguez de la Fuente los hice yo, uno en Granada y otro en Peligros. Mi abuelo me insistía que primero desarrollara el dibujo, que era lo más importante. Pero por impaciencia me salté esa parte, me compré una caja de óleos y así empecé antes de iniciar los estudios de Bellas Artes.

G.A.: ¿Cómo se consigue hacer dos carreras simultáneas?

F.B-G: Vivía en el campo, conocía los pájaros, la vida en el campo me ayudó, sin la información previa quizá no podría haber estudiado las dos carreras a la vez. He sido un poco autodidacta. Tuve mis dudas si Biología o Veterinaria, pero no me veía lidiando con el dolor, por no pasarlo tan mal con esas situaciones. Cuando se abrió Bellas Artes en la UGR, entré con la 11 nota de ese año, a pesar de ser muchas las solicitudes y personas que se presentaron al examen de ingreso. Fue difícil empezar, ya que se consideraba una inmoralidad hacer dos carreras, me tuvieron retenida la matrícula durante la primera mitad de ese curso. El ser el raro o hacer dos cosas no estaba bien visto y lo sigo comprobando. Extraño viene de extrañar, es desterrar para condenar, a veces me siento así.

G.A.: ¿Qué ha sido lo más llamativo o poco común que ha hecho en su labor docente o artística?

F.B-G: He llegado a llevar a la facultad una cuadrilla de burros para que la fotografiaran y la pintaran, lo que causo mucho revuelo, pero fue el disfrute de la naturaleza viva en el momento de crear.

G.A.: ¿Qué o quién influye en esta vida científico - artista y qué beneficios le aportan ambas vías?

F.B-G: Sin duda alguna, mi abuelo, por eso tengo el Bolívar-Galiano, con el afán de conservar el apellido de mi familia materna, y por la firma de los artículos científicos. Por otra parte está Félix Rodríguez de la Fuente. Los beneficios son muchos en el desarrollo de ambas, representar de forma artística la naturaleza o conocer los motivos del deterioro natural de los elementos usados en la pintura, por ejemplo.

G.A.:¿Qué motivación tiene la exposición?

F.B-G.: Esto es como una exposición protesta, la representación del hombre como depredador del hombre, tiene sus matices críticos, solapadamente me siento extraño en Bellas Artes y en Ciencias, creía que era más extraño en Bellas Artes, pero ahora me doy cuenta que soy más raro en la segunda rama, a pesar de llevar toda mi vida laboral ahí. En lugar de decir es que es además biólogo o de Bellas Artes, dicen es que es biólogo, hacen la diferencia, algunos la temen, la odian, la rechazan o la admiran, pero son unos pocos.

Al mismo tiempo es una visión retrospectiva de parte de mi vida artística, desde 1981 a la actualidad. Más de treinta años de recopilación de material.

G.A.: ¿Cuál cree que es la situación económica actual de las artes?

F.B-G: Es muy difícil, incluso con tu propio material y tu dinero hasta te pueden quitar el espacio para trabajar, si estás en una institución. Yo mismo he perdido dos laboratorios recientemente. Aunque se encuentran nuevas vías, ya que en la actualidad el arte se nutre de la tecnología. Un claro ejemplo es el proyecto I+D biodeterioro, coordinado con Valencia, en el que estoy inmerso.